EMOLTV

"Insuficiente": Expertos debaten meta de Transportes que busca reducir en 4 puntos la evasión en la RM

La cartera reveló que el segundo semestre del año pasado, el indicador llegó al 44%, dato que reconocen como "preocupante". La meta es que a fin de este año esta cifra se reduzca al 40%.

28 de Marzo de 2023 | 16:34 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
imagen

Imagen referencial.

Aton
En un 44,04% se situó el índice de evasión del transporte público metropolitano durante el segundo semestre del 2022. Se trata de una cifra apenas un 2,16% menor a la del récord registrado el segundo semestre de 2020, en plena pandemia.

La cifra, dada a conocer por el Directorio de Transporte Público Metropolitano, preocupa al titular de la cartera, Juan Carlos Muñoz, quien afirmó que se trata de "un indicador que refleja no solo un fenómeno complejo, sino que en los últimos semestres viene al alza. Esto no solo daña el sistema financiero que sostiene al transporte del Gran Santiago, sino también, representa acciones que no podemos aceptar ni queremos ver a la hora de abordar un bus o el metro, ni en nuestra sociedad".

En esa línea, afirmó que la cifra obliga a reforzar aún más lo que se ha hecho en el tema, especialmente en relación al "plan antievasión" que duplicó el control a pasajeros, y que ya mantiene un 40% de aumento de zonas pagas, de una meta de un 43%. Todo ello, sumado a la incorporación de más personas al pago digital.

El compromiso, dicen desde la cartera, es reducir la evasión a un 40% hacia fines de 2023. Sin embargo, la meta genera debate entre expertos, puesto que su bien hay consenso en que la evasión llega a indicadores preocupantes y muy elevados, para algunos se debe apostar al menos a reducir en 10 puntos porcentuales este escenario.

Esto, porque la evasión no sólo perjudica a quienes sí pagan por el servicio, sino que también porque afecta la calidad del mismo, generando una suerte de círculo vicioso e incluso un desincentivo para el evasor ocasional.

¿Por qué evaden los pasajeros?


"Definitivamente es una cifra alta, casi estamos llegando a la mitad, a poder decir que uno de cada dos personas no paga su pasaje", dice Sebastián Raveau, profesor de Ingeniería de Transporte y Logística de la Universidad Católica.

De acuerdo al académico, el punto de inflexión detrás de esta problemática es el estallido social, "donde la evasión tomó una connotación mucho más social y política, y desde fines de 2019 a la fecha se han sumado otros factores de descontento que, de alguna manera, ensucian lo que corresponde netamente al transporte".

Sin embargo, Raveau recuerda que previo al 18-O siempre hubo evasión, y los factores asociados era -y siguen siendo- multidimensionales.

"Si bien la tarifa ha estado congelada puede parecer un poco alta para algunos grupos sociales, considerando los ingresos promedio de una familia, quienes gastan más del 20% de éstos en transporte. Además, tenemos que considerar la baja regularidad en algunos servicios, la poca conetividad y los altos niveles de hacinamiento en ciertos periodos; y en tercer lugar, en algunos grupos pagar es incluso es mal visto", comenta.

El círculo vicioso


Raveau plantea que la evasión trae aparejada una serie de dificultades para el sistema en general, "puesto que si no entran ingresos, no hay fondos para que los operadores puedan mejorar la calidad del servicio, ofrecer mayor frecuencia, renovar buses, etc".

Estos problemas, pese a que son amplios y que afectan directamente a la calidad del servicio, muchas veces no son percibidos en el cotidiano de las personas, por lo tanto, en el día a día, evadir parece una opción "justificada".

En la misma línea, Franco Basso, el experto en transportes y académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, sostiene que "el sistema se sigue desangrando, y sigue necesitando grandes subsidios por parte del Estado que financian todos los chilenos y es particularmente injusto que aquellas personas que sí pagan su pasaje, y más aún, quienes no utilizan el sistema, estén financiado a quienes no pagan el pasaje y le están robando a todos los chilenos".

¿Es realista la meta del 40%?


Los expertos consultados mantienen opiniones diferentes respecto a la pertinencia de la meta fijada por Transportes para reducir la evasión. A juicio de Basso, pasar de ese 44% a un 40% a fin de año "es absolutamente insuficiente para las necesidades que tiene el sistema", puesto que la cifra que hoy se conoce "es una de las peores del mundo, particularmente si nos comparamos con los países de la OCDE".

"Recordemos que en periodos anteriores, no demasiado lejanos hemos tenido evasiones cercanos al 35% o 36%, y por lo tanto, lo mínimo que podemos esperar como meta es una disminución como mínimo de 10 puntos porcentuales, para poder alcanzar valores similares a lo que había hace sólo algunos años atrás", complementó el académico de la PUCV.

Por su parte, Raveau, cree que esta meta de cuatro puntos porcentuales para la reducción de la evasión "es un primer paso" y "es factible", sin embargo apunta a que "ojalá sea sostenida, y se continúe después de fin de año reduciendo la evasión". Todo ello, de la mano con mejorar la disposición de las personas a pagar, "y para eso hay que mejorar el servicio, y por ejemplo, los buses eléctricos que se han implementado en los últimos años han ayudado a eso, puesto que en estos vehículos la evasión es más baja", remarca.

Otras alternativas en esta línea, a juicio del académico, es aumentar las campañas de educación para que las personas comprendan los efectos que genera la evasión, y por otro lado, continuar con la fiscalización, multas, aumento de zonas pagas y torniquetes. En el caso de las nuevas tecnologías, como el pago digital, el experto cree que no generan una baja importante en la evasión, sin embargo aportan para evitar que el "evasor involuntario" termine por no pagar su pasaje si es que no tiene cargada su tarjeta Bip!, por ejemplo.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?