El Presidente Gabriel Boric -en medio de un acto de reconocimiento a instituciones eclesiales durante la dictadura cívico militar- habló sobre contingencia este domingo, específicamente sobre el tema de la seguridad.
Según indicó, y luego de citar a la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, "cuando hablamos de seguridad ciudadana, también es un derecho, y tenemos que ser capaces de garantizarlo. Por eso resulta inexplicable que se pueda pretender avanzar hacia el derecho de una seguridad ciudadana donde tenemos que ser muy firmes, sin respetar a los derechos humanos, esa es una contradicción en la que no podemos caer, porque cuando terminamos haciendo las cosas a la rápida, lo terminamos lamentando después".
En tal sentido, llamó a que "en estos debates seamos reflexivos" y advirtió que "no es una cosa en donde tengamos que enfrentarnos existencialmente, entre quienes pensamos distintos", sino que consultó: "¿Podemos llegar a ese acuerdo tan básico que derechos humanos y seguridad van de la mano?", respondiéndose que "yo creo que sí y eso lo tienen que saber todos en nuestro país".
Pese a todas las "vicisitudes", el Mandatario se mostró optimista respecto del futuro de Chile, porque ve una energía creadora y divisa todas las posibilidades que se tienen. "No me cabe duda, y esto lo voy a reiterar hasta el cansancio, que seguridad, justicia y derechos humanos van siempre de la mano, nunca separados", puntualizó.
En la actividad, Boric entregó además una reflexión respecto a la democracia y los DD.HH.: "La democracia no es solo una forma de resolver procedimentalmente nuestras diferencias, es también un modo de enfrentar la vida, que implica respetar al que piensa distinto, conversar con quien piensa distinto, poder aprender de quien piensa distinto a uno, es un modo de convivir, porque en Chile hoy hay muy distintas miradas sobre lo que tenemos que hacer", dijo.
Agregó que "a mi como Presidente de la República me toca tomar decisiones, y para tomar decisiones, también hay que saber antes escuchar y la democracia tiene mucho de eso, pero la democracia no es solo de pasillos lujosos, la democracia tiene que estar en las poblaciones, tiene que llegar al campo. El sentido de que nos pertenezca el presente y el futuro que estamos construyendo juntos, es algo que me interesa transmitirles con mucha fuerza a todos".
Con todo, y tras agradecer a las instituciones, dijo a los vecinos que lo contagian de la fe que profesan. "Su fe alegría y cariño es contagiosa y ese contagio acompaña los días de trabajo duro para sacar adelante las grandes reformas que nos hemos propuestas y quiero una vez mas decirles que creo firmemente, con mucha esperanza, en un futuro digno para Chile, que nos vamos a abrir paso a una sociedad con mas libertad y derechos", concluyó.