"Vale la pena reflexionar respecto a nuestras actuaciones en el pasado", dijo la semana pasada el Presidente Gabriel Boric, tras asistir al funeral de la sargento segundo de Carabineros, Rita Olivares, respondiendo a las críticas que recibió el oficialismo y en particular el Frente Amplio (FA) por sus cuestionamientos a la policía uniformada.
A juicio de la oposición y algunos sectores de centroizquierda, los duros reproches que realizaron desde ese bloque contra la institución, sobre todo en la época del estallido social, contribuyó a su debilitamiento ante la ciudadanía, lo cual aseguran ha complicado su combate a la delincuencia y el crimen organizado.
Aunque el jefe de Estado no profundizó en el análisis, asegurando que esperaba "poder profundizar más adelante" sobre el tema, al interior de la coalición compuesta por su partido, Convergencia Social (CS), Revolución Democrática (RD) y Comunes han surgido varias voces que
han revisado sus comentarios pasados sobre Carabineros.
Uno de ellos fue el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic (RD), quien aseguró a La Tercera que "como Frente Amplio tenemos que hacer una autocrítica grande sobre la relación que tuvimos con las policías", junto con reconocer que durante la crisis social hubo "un nivel de mezquindad en las declaraciones" que debe ser revisado por el FA.
Ante ese debate, hay diversas posturas. En una línea similar a la del jefe comunal, la ex presidenta de su colectividad, Catalina Pérez, descartó que el asunto sea tabú en la coalición, reconociendo que "hemos sido muy críticos de la manera en que se han manejado las políticas de seguridad en Chile".
"Pero no hemos sido capaces de proponer y de dotar de sentido común las nuevas recetas. No hemos logrado salir a explicar por qué el aumento de penas no va a ser nunca tan eficaz como la generación de oportunidades, la recuperación de espacios públicos o el aumento de la dotación de fiscales", afirmó.
En esa línea, Pérez admitió que "hemos estamos cediendo mucho discursiva y propositivamente. Una vieja autocrítica que se nos hizo es la capacidad de sopesar lo importante que es el orden público para los chilenos y creo que hoy el Gobierno ha demostrado con hechos su compromiso. Esa corrección me parece fundamental".
Una visión similar planteó su compañera de bancada, Ericka Ñanco, quien señaló a Emol que “en el ejercicio del poder, siempre hay aprendizajes. Y es algo por lo cual a los que estamos en política se nos exige estar abiertos a escuchar. Y eso es lo que como FA estamos haciendo: escuchar a la ciudadanía”.
"La propia ciudadanía está más alerta al tema de la seguridad que hace unos años y frente a esa urgencia, por supuesto que quienes están de lado de las grandes mayorías deben estar alertas. Hoy no hay dos diagnósticos: Seguridad y eficacia; seguridad y transparencia; seguridad y probidad; seguridad y DDHH”, afirmó.
Los no autoflagelantes
Un análisis distinto planteó el presidente de CS, Diego Ibáñez, señaló a este medio que "como FA nunca hemos cuestionado la labor de Carabineros combatiendo el narcotráfico ni el delito. Los cuestionamientos surgen a propósito de las violaciones a los DD.HH. y los fraudes en los que se vieron involucrados".
"Quienes más contribuyeron al desprestigio de Carabineros no fue ni el FA ni las movilizaciones ciudadanas, fueron quienes estaban en el poder durante la crisis social, que mandaron a las policías como punta de lanza con una narrativa de guerra con la ciudadanía sin intención alguna de resolver problemas políticos y sociales", dijo.
En esa línea, Ibáñez remarcó que "siendo siempre autocríticos, no comparto discursos autoflagelantes que no corresponden a la realidad", postura que fue compartida por su correligionaria
Gael Yeomans, quien aseguró a este medio que "a mí no me parece que esto sea un tema solo del FA".
"Al contrario, creo que en la situación en la que nos encontramos da cuenta que el Estado en general no ha tenido un debate profundo de cómo dar con las soluciones a los problemas del narcotráfico, del crimen organizado y de poder contar con policías que tengan las herramientas y las condiciones para enfrentarlo", recalcó.
A su juicio, "esa discusión, ese debate, ese análisis lo deben dar todas las fuerzas políticas de todo el arco que componen las instituciones del Estado", en una mirada coincidente con la del líder de Comunes, Marco Velarde, quien subrayó que los cuestionamientos pasados tuvieron su origen en un contexto diferente al actual.
"Con respecto a la entrevista de Vodanovic, reafirmar sus dichos en propositivo en lo que se refiere al estado policial. Estoy de acuerdo en que no podemos avanzar hacia el estado policial al que la agenda de la derecha peligrosamente nos lleva. No cualquier iniciativa significa avanzar", manifestó.
"Siendo siempre autocríticos, no comparto discursos autoflagelantes que no corresponden a la realidad"
Diego Ibáñez, presidente CS
. En ese sentido, Velarde subrayó que "
no podemos estar con populismo punitivista ni tampoco una agenda que solo aumente penas, sin dar una discusión de fondo de cómo enfrentamos hoy día el principal conflicto en seguridad que es el narcotráfico y el crimen organizado".
En cuanto al análisis de sus posturas pasadas, el dirigente recordó que "nuestra actuación cuando éramos oposición parte desde un rol crítico. Estábamos en el contexto del estallido social, donde había violaciones a los DD.HH. por parte de funcionarios policiales y no podíamos callar".
"Yo con esa crítica no tengo ningún complejo y el respaldo a las policías siempre ha estado, sobre todo a esos carabineros de a pie que están cuidando nuestros barrios y poblaciones y que no tienen ningún problema, apegados a protocolos ni tampoco con los desfalcos que se produjeron", expresó.
Con todo, el timonel comentó que "uno puede revisar sus palabras anteriores, pero el rol de la oposición y el que tuvo el Presidente siendo diputado y todas nuestras figuras del FA fueron criticas en un momento donde también era crítica la institucionalidad de Carabineros. Es una crítica contextualizada".
La mirada de los expertos
Una voz autorizada para hablar sobre el FA es el sociólogo Alberto Mayol, quien llegó a ser precandidato presidencial del bloque y que posee una mirada crítica respecto a cómo sus líderes han manejado el tránsito entre ser oposición y ahora estar en el Gobierno, lo cual a su juicio explica la dicotomía que viven en materia de seguridad.
En entrevista con EmolTV, el académico explicó que "cuando uno tiene una miradas distinta para las políticas públicas, tiene que tener políticas públicas para reemplazo. Lo que no te puede pasar es que digas 'no me gusta esta política pública' y no tener ningún proyecto de política pública".
"El problema de los grupos transformadores de la sociedad chilena, que propusieron transformaciones, en general, no solo del FA,
es haber llegado al Gobierno con pocos proyectos de reemplazo. En aquellas áreas donde han habido proyectos de reemplazo, las cosas han funcionado relativamente bien", apuntó.
En esa línea, Mayol recalcó que "para hacer algo transformador tienes que hacer algo mejor que lo estándar, no distinto. O sea, esa es la premisa, entonces no puedes llegar a decir es que a mi no me gusta como estaba, lo quiero diferente. Diferente qué, diferente cómo".
Sobre cómo decantará el debate en la coalición, el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, advirtió que "el FA no puede renunciar a su esencia. El rápido ascenso electoral que logró se explica no sólo por la oposición a la elite más tradicional de centroizquierda, sino que también a una conducta contestataria frente a las fuerzas de seguridad pública".
"Por tanto, si bien en su rol como Gobierno esas posturas originarias se apaciguarán, seguramente se volverán a cristalizar una vez que sean oposición. En consecuencia, y al menos por ahora, mantendrán una postura ambigua", remarcó.
En esa línea, descarta que la discusión genere fisuras internas: "Dentro del FA no hay debate sobre esta materia. Uno de sus puntos de unión radica precisamente en su crítica abierta y destemplada al rol de Carabineros".
"Eso no cambia de la noche a la mañana, más aún cuando en el estallido social fueron precisamente los líderes del FA los que más crecieron en popularidad. Ponerse del lado del orden público o del accionar de Carabineros para controlar las manifestaciones, sería traicionar su esencia", comentó.
En tanto, el cientista político y profesor de la Universidad Central, Marco Moreno, señaló que "claramente hay una tensión dentro del FA, porque hay sectores que están más cerca de la posición del Presidente y que responden más a la lógica de las responsabilidades por sobre los más críticos que insisten sobre el tema de las convicciones".
"Aquí lo que uno esperaría es que hubiera un equilibrio entre estas dos dimensiones, que es lo que ha mostrado Boric. Creo que de todas maneras entienden que no pueden aparecer desunidos en este tema y por lo tanto probablemente esas dos posiciones terminen anulándose desde el punto de vista del discurso público", destacó.
Según Moreno, "van a seguir insistiendo en su posición, porque le están hablando a su electorado. Recodemos que en un mes hay elecciones y por lo tanto este discurso identitario de un sector del FA lo que busca es sintonizar con esa base electoral. No quieren perderla y por eso están sosteniendo su crítica al proyecto Nain-Retamal", cerró.