El ministro de Justicia, Luis Cordero, manifestó este miércoles su conformidad con el acuerdo que alcanzó el Gobierno con la oposición y que permitió la aprobación de la ley Nain-Retamal en el Senado, descartando por ahora que se presente un veto a la iniciativa y destacando un ánimo “auspicioso” de cara a su tercer trámite legislativo.
En entrevista con ADN Radio, el secretario de Estado destacó que "ayer en la mañana había señalado que el Gobierno iba a seguir apostando por el dialogo y los argumentos. Antes de la sesión se abrió un espacio de conversación y al Ejecutivo principalmente le interesaban tres ideas claves".
"Primero
disponer reglas claras para el funcionamiento de las policías, considerando la no suposición de condiciones de riesgo en ambigüedades en normativas para las personas y sus derechos. La segunda tenía que ver con eliminar consideraciones sobre apreciaciones subjetivas de los policías cuando ocupaban sus armas de fuego", indicó.
El tercer punto, explicó, "tenía que ver con eliminar normas que en nuestra opinión habían excedido ciertos marcos, esencialmente porque estaban imponiendo causal de presunción de responsabilidad del mando o bien acotando los delitos de apremios ilegítimos, lo que tenía consecuencias insospechadas".
"¿Qué es lo que sacrificó el Gobierno y qué cedieron los parlamentarios? El Ejecutivo había insistido muchísimo en que las reglas del uso de la fuerza y la manera en cómo estaban regulados los criterios de intervención de las policías en el uso de sus armas se encontraban en el código de justicia militar", indicó.
En ese sentido, reconoció que el Ejecutivo cedió "que esta regulación estuviera en el código penal a cambio de que las regulaciones quedaran ahí claramente establecidas y delimitadas, de principio a fin, asociadas a las actividades de las policías en materia de orden y seguridad pública y en el caso de las FF.AA., exclusivamente en ese ámbito".
"¿Qué cedió la oposición y los promotores del proyecto?
Que las causales de legítima defensa estuvieran acotadas, que no tuvieran rangos de discrecionalidad y que la manera en que estuvieran acotadas es en aquellas hipótesis donde esté comprometida la vida, la integridad física del policía o bien la de un tercero", comentó.
En ese contexto, Cordero subrayó que "queda claro las reglas sobre las cuales las policías deben actuar o los marcos normativos", aunque admitió que aún quedaron temas "como las restricciones a la libertad condicional, la restricción de los pisos de las penas y buena parte de esas normas el Ejecutivo las sostuvo y las perdió".
En cuanto a los caminos a seguir en la discusión de la iniciativa, el titular de Justicia indicó que "queda el tercer trámite en la Cámara (…) pero el Ejecutivo por ahora respecto de todas las normas y de lo que formó parte de la discusión, efectivamente en estas condiciones no hay una decisión de vetar".
"Porque hay un contexto de que los temas más relevantes quedaron abordados por este acuerdo, pero hay que ver qué sucede en el tercer trámite. Tengo la impresión de que el contexto de cómo se dieron las conversaciones en tratar de aunar un criterio que pudiera satisfacer los distintos intereses", recalcó
En ese sentido expresó su deseo de que "esto pudiera abordarse con la mayor tranquilidad posible en la Cámara. Pero tengo la sensación de que el ambiente de la discusión publica sobre este proyecto cambió en estas horas. Lo relevante es que tanto el Gobierno como la oposición buscaron fórmulas de dialogo y conversación".
"Estamos en un contexto de ánimo más auspicioso del que probablemente podíamos haber tenido atrás y me quedo con eso, para mí, que nunca había pensado en mi vida anterior llegar a una posición como está, me deja con mucha tranquilidad", concluyó.
