Fueron más de diez horas de debate en el Senado. Finalmente, los parlamentarios suscribieron a un acuerdo para resolver los puntos más controversiales y lograron despachar la "Ley Nain-Retamal" pasada casi a los de la madrugada.
El artículo más polémico es el que tiene relación con la legítima defensa privilegiada a policías, gendarmes y también miembros de las Fuerzas Armadas. Disconformidad que se viene arrastrando desde el primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados, luego en el Senado y hoy, vuelve a la Cámara Baja.
Particularmente por la bandera de lucha que ha levantado Apruebo Dignidad sobre el respecto irrestricto a los derechos humanos, el cual se vería transgredido con esta normativa.
El primer inciso del texto acordado dice que "se presumirá legalmente que concurren las circunstancias previstas en los números 4, 5 y 6 en este artículo (legítima defensa), respecto de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, Gendarmería, las Fuerzas Armadas y los servicios bajo su dependencia, cuando estas realizaren funciones de orden público y seguridad pública interior. En dichos casos se entenderá que concurre el uso racional del medio empleado si, en razón de su cargo o con motivo u ocasión del cumplimiento de funciones de resguardo de orden público y seguridad pública interior, repele o impide una agresión que pueda afectar gravemente su integridad física o su vida o las de un tercero, empleando las armas o cualquier otro medio de defensa".
Luego, el Gobierno añadió que "ante agresiones contra las personas. De afectarse exclusivamente bienes, procederá la aplicación del número 10 del presente artículo (cumplimiento de un deber)".
En este contexto, hubo otras diferencias que se lograron esclarecer, por ejemplo, dónde se alojaría este nuevo estatuto. En esa línea, el Gobierno cedió a su postura de dejarlo en el Código de Justicia Militar y quedaría en el Código Penal.
¿Qué viene ahora?
Durante la mañana se han sostenido una serie de reuniones para definir cuál serán los pasos a seguir.Los comités acordaron discutir el proyecto en una sesión especial a las 15.00 horas en la Cámara de Diputados.
Luego, las salidas son tres: Que se apruebe el proyecto tal cual está, lo que es poco probable por la disconformidad que existe sobre este. En segundo lugar, que se rechace y continúe la discusión en una comisión mixta.
Y por último, que se apruebe y se recurra al Tribunal Constitucional para impugnar el proyecto. Para eso, se requeriría un cuarto de las firmas, es decir, 39. Esto ha sido anunciado por parlamentarios de Apruebo Dignidad, a pesar de que el proyecto ha sido impulsado y negociado por el Ejecutivo.
Hasta ahora, la opción más favorable para el Ejecutivo y las fuerzas políticas sería que el proyecto se termine de perfeccionar en una comisión mixta. Y todo apunta a que esa sería la salida para este proyecto.
Asimismo, fuentes de Chile Vamos aseguran que quieren despachar hoy el proyecto, es decir, que se vote en la Sala de la Cámara Bajara, sesione la comisión mixta, e inmediatamente se vaya al Senado. No obstante, parlamentarios de Apruebo Dignidad no estarían de acuerdo y apuntan a extender la discusión y a estudiar el proyecto en profundidad.