para realizar una serie de actividades durante la jornada del jueves, luego de pernoctar en la ciudad de Arica. La visita se da en medio de la crisis de seguridad que atraviesa el país, con la expansión del narcotráfico y el crimen organizado, el que afecta principalmente a la Macrozona Norte.
Y es que, precisamente, dicha zona se ha convertido de manera casi inevitable en la puerta de entrada del crimen organizado, considerando lo porosa que es la frontera, que tiene más de 100 pasos con poca o nula complejidad; y el fenómeno de migración, que no deja al país exento de dificultades asociadas a su control y orden.
Pero hay otro problema asociado. El fenómeno migratorio ha sido ampliamente utilizado por organizaciones criminales internacionales que en los últimos años miraban a Chile como un destino ideal para levantar sus empresas delictuales: la trata de personas, la explotación sexual, y por supuesto, la posibilidad de "mimetizarse" con quienes ingresan al país.
A ello se suman la burocracia administrativa y también los problemas bilaterales, puesto que no se han logrado acuerdos que permitan que Bolivia acepte las reconducciones de personas que no son de esa nacionalidad.
"La Macrozona Norte debe ser considerada como 'zona roja' porque es frontera, y es allí donde se desarrollan todos los delitos trasnacionales usuales en estos grupos, como tráfico de droga y de migrantes. Pero a ello, debemos sumar que las ciudades costeras, que de todas formas se ven impactadas por lo que pasa en la frontera, y ven un aumento en los delitos", comenta a Emol, la investigadora de AthenaLab, Pilar Lizana
Ocurrencia de homicidios
Una forma de mirar el avance del crimen organizado en un territorio es a través de los delitos que ocurren, especialmente a través de la tasa de homicidios. "Esto indica que estás teniendo competencia entre bandas criminales y están peleando por el territorio, porque la forma en que compiten, se expresa violentamente, a través de los homicidios", sostiene Lizana.
El último reporte del sitio especializado en esta medición,
InSight Crime, de febrero de este año, situó a Chile como el tercer país de la región donde más aumentó la tasa de homicidios, después de Ecuador y Uruguay. Comparado el 2021 con el 2022, los casos por cada 100 mil habitantes pasaron de 3,6 a 4,6, lo que arroja una variación del 27,8%.
De hecho, el estudio señaló que el alza del homicidio tiene relación con la producción de cocaína -que habría alcanzado máximos históricos-, la fragmentación de organizaciones criminales y la mayor circulación de armas de fuego.
En cuanto a los casos reportados por la PDI, las regiones que tuvieron el mayor alza de este tipo de delitos fueron, efectivamente, las de la macrozona: Atacama, Arica y Parinacota, y Antofagasta.
En conversación con Emol, el fiscal regional de Arica y Parinacota, Mario Carrera, detalla que "con los golpes que le hemos dado al Tren de Aragua ha disminuido notoriamente la cantidad de homicidios en la región. De hecho, en enero no se registró ninguno. En todo el 2022 hubo 43 homicidios, y a la misma fecha llevábamos más de 14. Ahora, se lamentan siete".
"Seguramente, viendo las estadísticas, debemos ser la única región que está bajando en esta tasa. Además, en los siete que tenemos este año tenemos imputados conocidos y si no, órdenes pendientes. Entonces, no tenemos homicidios este año sin resolver", sentencia.
Desde el ente persecutor detallan además que de esos 43 homicidos, 40 correspondieron a víctimas de sexo masculino y 3 a mujeres; 27 de ellos fueron por arma de fuego; 21 de ellas fueron víctimas de nacionalidad extranjera; y 25 de estos delitos ocurrieron en contexto de ejecuciones, ajustes de cuentas y disputas territoriales. En tanto, hay 20 imputados en prisión preventiva.
"Tren de Aragua" y "Tren del Coro"
El "Tren de Aragua" se ha convertido en un problema cotidiano en la Macrozona Norte del país, aunque voces expertas afirman que su presencia se extiende hasta Puerto Montt. Lo cierto es que su presencia en regiones como Arica y Parinacota han obligado el desarrollo de una serie de operativos policiales, que ha dejado incautaciones de droga, armas e incluso la liberación de mujeres utilizadas para la explotación sexual.
Luego, se conoció que en la zona también operaba una célula de dicha organización, denominada "Los Gallegos". La primera vez que se supo de ellos fue en julio de 2022, cuando funcionarios de la PDI allanaron viviendas del "Cerro Chuño" y cuatro módulos de la cárcel de Acha, donde capturaron 11 integrantes.
"La llegada del crimen organizado implica más violencia, más armas y más homicidios. El delito que antes lo cometía una persona, ahora es realizado por organizaciones sofisticadas que planifican a gran escala el tráfico de estupefacientes, de inmigrantes, la trata de personas, el contrabando o los delitos de ciberseguridad", advirtió por esos días el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Ocho meses después, los tentáculos del Tren de Aragua vuelven a crecer en la zona. Exactamente hace una semana se conoció que el "Tren del Coro" -brazo descolgado de 'Los Gallegos'- está operando en la región. Según detalló la fiscalía, sus integrantes se dedican a realizar delitos de alta connotación social como tráfico de drogas, robo con intimidación, amenazas y porte de armas de fuego.
Según consignó El Mercurio, los integrantes de ese grupo -cinco venezolanos y un colombiano- fueron detenidos por la PDI de Arica, y además se les incautaron armas de fuego y diversos tipos de drogas, por lo que quedaron en prisión preventiva. En la audiencia de formalización, la Fiscalía acreditó que los sujetos ingresaron a un inmueble amenazando con armas de fuego a los moradores y les sustrajeron especies como teléfonos, entre otras.
La PDI indicó que los detenidos usaban al menos un inmueble como lugar de reunión y almacenamiento de drogas y armas. También precisó que los integrantes del "Tren del Coro" cometían sus ilícitos en el centro de Arica y cerca del terminal de buses y taxis que tienen recorrido a ciudades peruanas y bolivianas.
Cerro Chuño, un "lugar estratégico"
Desde el Cerro Chuño se tiene una visión completa y panorámica de toda la ciudad de Arica. Es allí precisamente donde varios miembros del crimen organizado se han instalado para realizar sus operaciones, lo que ha obligado a los fiscales y a los policías a llevar adelante sus procedimientos con extrema cautela. Aunque no sólo en ese lugar se han realizando allanamientos, también han ocurrido en parcelas de la zona e incluso casas del sector urbano de la ciudad.
El fiscal Carrera profundiza en la transformación que ha tenido dicho cerro hasta convertirse en lo que es hoy. "En ese sector estaban las viviendas que cuyos pobladores fueron erradicados por el problema relacionado a los polimetales. Luego, en la década de los'90 se instalaron viviendas y si no me equivoco, producto del plomo que había en la zona, gente se empezó a enfermar, y el Estado tomó la decisión de erradicar a todas las personas que estaban viviendo ahí y darles una solución habitacional en otros lugares".
Pero luego de dicha erradicación, comenzó un proceso de destrucción de esas casas que no se pudo concretar, porque, en paralelo, llegaron algunos a tomarse dichas viviendas. "Entonces todas esas casas son viviendas sociales con orden de demolición, algunas de ellas incluso ya con parte de molidas, se transformaron en el origen de una toma", indicó el fiscal.
"La mayoría de los que vivían ahí eran personas bolivianas, peruanas y colombianas, y una vez que empezó a llegar la migración fuerte desde Venezuela, también se empezaron a instalar, incluso ampliando la toma y las casas, con material ligero. Esto ha ido creciendo exponencialmente, y hoy día, la mayoría de quienes viven ahí o al menos quienes dominan lo que pasa en el lugar, son personas de origen venezolano", comenta.