En los próximos días, y en el marco de una gira por países de Sudamérica, el presidente de Rumania, Klaus Iohannis, visitará Chile para reunirse con el Presidente Gabriel Boric, y también para protagonizar una donación al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, que conecta a ambas naciones.
La gira, que tiene como finalidad profundizar las relaciones bilaterales con la región, también pretende abordar con sus homólogos otros asuntos, y en especial la difícil situación creada por la invasión rusa de Ucrania. Este martes, el mandatario rumano será recibido en Brasil por su par, Luiz Inácio Lula da Silva.
Posteriormente, llegará a Chile, y una vez en Santiago, el mandatario rumano donará al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos varios documentos sobre la labor Samuel del Campo, el cónsul chileno en Bucarest que durante la Segunda Guerra Mundial salvó la vida de numerosos judíos de la persecución nazi.
También entregará al mismo museo copias de documentos relacionados con los refugiados chilenos que llegaron a Rumanía tras el golpe de Estado chileno del 11 de septiembre de 1973.
En su última escala, Buenos Aires, Iohannis mantendrá un encuentro con el presidente argentino, Alberto Fernández. La agenda incluye la firma de acuerdos con Argentina sobre cooperación en materia de situaciones de emergencia y de investigaciones agropecuarias.
Quién fue Samuel del Campo
Samuel del Campo -nacido en Linares- fue cónsul de Chile en Rumania, reconocido por haber salvado la vida de unos 1.200 judíos polacos y rumanos en medio de la Segunda Guerra Mundial. Esto, tras emitir pasaportes y laissez-passer chilenos, evitando que fueran enviados a campos de concentración nazi. Se trataba de una gesta que no obedecía a la normativa de la época en Chile.
Lo anterior, mientras se desempeñaba como Encargado de Negocios a.i. de Chile en Rumania (1941-1943), a la vez que representaba los intereses de Polonia en Rumania, dada la ocupación alemana de varios países europeos.
La acción de Del Campo, considerada "heroica" por quienes han seguido de cerca su historia y los cruentos momentos de la guerra, es de tal relevancia que incluso fue incorporada en la investigación "
Más allá de la diplomacia. La inédita historia de Samuel del Campo", de
Jorge Schindler del Solar.
Esto, luego que el entonces primer secretario del Ministerio de RR.EE., conociera que a través de la embajada de Chile en Israel, "se recibiera una carta de un ciudadano israelí, ya muy mayor, que había encontrado entre los papeles de su padre unos documentos que se llamaban 'laissez-passer', que significa 'deje pasar'", y que habían sido otorgados por Del Campo. Fue el propio Schindler quien viajó hasta Rumania para tomar el hilo de la historia y poder construir el relato.
En tanto, La Academia Diplomática de Chile le dedicó un extenso artículo donde profundiza en las dificultades con las que se encontró Del Campo para llevar a cabo sus funciones. "Tempranamente, los informes enviados a Chile por el diplomático evidencian el horror de las deportaciones y del sufrimiento de la comunidad judía en territorio rumano, pero sin encontrar mucha respuesta por parte de Santiago. La presión del nazismo sobre el gobierno de Rumania aumentaba a medida que más tropas alemanas se apostaban en el país, empeorando la ya complicada suerte de los refugiados polacos. Resultaba imperioso actuar rápido y con determinación", detallan.
De hecho, comentan que las decisiones adoptadas por Del Campo no fueron "examinadas en su debido mérito" en la época, sino que también le significaron incluso "poner su propia vida en grave peligro". Agregan que "su salida del país coincidió con la declaración de vacancia de su cargo desde Santiago, quedando desprovisto, durante las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, de la misma protección que otorgó a tantos otros. De los antecedentes conocidos sólo ha sido posible determinar que pasó sus últimos días en Francia, sin haber nunca regresado a Chile".
El año 2017, fue nombrado por la Autoridad para el Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto, Yad Vashem, como "Justo entre las Naciones", y en 2022 se inauguró una placa en honor a su memoria en una de las plazas principales de Bucarest, muy concurrida tanto por familias de la Comunidad Judía como por turistas, pues se trata de un lugar especialmente dispuesto para honrar a las víctimas del Holocausto y está situado frente a la Gran Sinagoga de la ciudad.