A partir de las 20:00 horas de este martes, el Presidente
Gabriel Boric, liderará un nuevo cónclave del oficialismo, en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar. En la ocasión, el Gobierno busca alinear sus filas, de cara al acuerdo de seguridad con el Congreso y que apuesta a sacar adelante 31 proyectos sobre la materia.
A la cita concurrirán además los ministros comité político, presidentes de los partidos del Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad, así como sus jefes de bancadas.
Cabe recordar que el tema ha sido objeto de diferencias en el pasado entre los partidos del oficialismo, por ejemplo, ante la votación de la Ley Nain-Retamal, ante la cual Apruebo Dignidad no concurrió con sus votos.
Esto en medio de un complejo momento para la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien ha registrado una caída en su aprobación en algunos sondeos, sumado a los cuestionamientos a su liderazgo por parte del FA y el PC. Situación que se ha complicado, en medio de la ausencia de la titular de la Segpres, Ana Lya Uriarte, cuya licencia médica se ha extendido y por más de un mes.
En ese contexto, ha reflotado el debate sobre las diferencias entre las llamadas dos almas oficialistas.
¿Cómo fue el cónclave anterior?
En noviembre del año pasado se realizó el anterior cónclave oficialista, cita que se extendió por más de seis horas, donde se tazaron los lineamientos para los próximos meses, sin olvidar el resultado del Plebiscito de salida del pasado 4 de septiembre.
Es que el triunfo del Rechazo significó un duro golpe para La Moneda, desde donde incluso ataron el destino del programa de gobierno a la nueva Constitución. Lo ocurrido llevó al Mandatario a hacer un cambio en su gabinete, marcando un giro hacia la centroizquierda y señales de moderación. Reabriéndose el debate sobre las dos coaliciones que lo apoyan y de paso la tensión entre ambas.
Una de las principales conclusiones de la jornada en Cerro Castillo, fue la necesidad de mejorar el trabajo conjunto entre los dos bloques del Gobierno, planteándose algunas medidas para ello.
Por ejemplo, se planteó una coordinación entre los partidos y la "creación de una alianza única basada en dos coaliciones" y no una solo coalición de gobierno como se había planteado previamente por algunos.
Junto a lo anterior, se acordó tener una vocería rotativa en representación de la alianza, donde los partidos se turnaran. Además, se reuniones semanales de los partidos en Santiago y regiones, y citas de coordinaciones de las bancadas.
Medidas que, según algunos personeros, no tuvieron grandes avances.