Irací Hassler, alcaldesa de Santiago.
El Mercurio/Archivo
La jornada de este martes, personal de la
Brigada Anticorrupción de la Policía de Investigaciones (PDI), llegó hasta las dependencias de la Municipalidad de Santiago para realizar una incautación de algunas especies tecnológicas de la
alcaldesa, Irací Hassler, y de su
ex jefe jurídico, Jean Pierre Chiffelle, así como de otros colaboradores cercanos.
Esto, luego de la fallida compra de la
ex Clínica Sierra Bella y del duro informe de la Contraloría General de la República (CGR) de la semana pasada, donde objetó la compra por "precio injustificado", debido a que el inmueble intentó ser adquirido por poco más de
$8 mil millones.
Lo anterior mantiene, además, a la jefa comunal en calidad de imputada en la indagatoria a cargo de la Fiscalía Centro Norte.
En ese contexto, y según consigna La Tercera, la acción de las policías se produjo a petición del fiscal jefe de Santiago, Patricio Cooper, para que se concretara una entrega voluntaria de los equipos, es decir, no llegaron con una orden emanada de un tribunal.
La PDI habría logrado llevarse el notebook de la jefa comuna, y el PC del ex jefe jurídico. Además, Hassler permitió que se extrajera la base de datos de la totalidad de sus correos electrónicos.
Sin embargo, al momento en que se requirió el celular de la jefa comunal, ésta se negó a entregarlo, bajo el argumento de que no utiliza el teléfono institucional y no autorizaría que se le incautara el móvil personal.
Recordar que el jueves pasado, tras el informe de Contraloría, el Municipio aseguró que no persistiría en la compra del inmueble, y anunció acciones legales contra los tasadores. Al día siguiente, la alcaldesa Hassler anunció que había pedido la renuncia del director jurídico, Jean Pierre Chiffelle y del secretario de planificación del municipio, Luis Mayorga Salces, apuntando a ejercer las responsabilidades políticas y técnicas del caso.