La crisis de seguridad que vive el país fue uno de los aspectos centrales de la serie de discursos que se vieron este miércoles en Enade, donde el Presidente Gabriel Boric y el empresariado coincidieron en la necesidad de que toda la sociedad y sus instituciones actúen unidos para enfrentar el crimen y la delincuencia.
La primera en abordar el tema fue la presidenta de Icare, Karen Thal, quien advirtió que la responsabilidad es compartida entre el sector público y privado para enfrentar "con eficacia lo que la ciudadanía estima el más importante problema que afecta al país: la delincuencia y el crimen organizado en todo nuestro territorio".
En ese sentido, aludió al terrorismo en la Macrozona Sur y a la preocupación por los hechos de violencia ocurridos en Calama, valorando los esfuerzos del Gobierno y el Congreso "para reforzar la labor de las policías y
concordar un fast track legislativo que permita hacer realidad el derecho a vivir en un país seguro".
"Nunca más un carabinero debe pagar con su vida la noble misión de cuidarnos y protegernos. Para ellos, nuestro reconocimiento y homenaje", subrayó Thal, mensaje que posteriormente fue reforzado por el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Ricardo Mewes.
En su discurso, el líder del principal gremio del país destacó que el desarrollo no será posible "si no logramos unirnos como sociedad frente a la grave crisis de seguridad que estamos viviendo. Condenamos con fuerza la situación de violencia, delincuencia y narcotráfico que hoy azota a nuestras ciudades y que tantas víctimas ha dejado".
"Condenamos también los ataques que día a día siguen sufriendo La Araucanía y Arauco. Zonas completas de nuestro país se están volviendo inexpugnables, como verdaderas fortalezas del terrorismo o la delincuencia. Urge un trabajo mancomunado para que podamos volver a disfrutar de las ciudades sin temor a ser asaltados", dijo.
En ese contexto, Mewes advirtió que "hoy nos vemos ante un problema de fondo en que
a las policías se les pide mucho, pero se les da poco. Y aun cuando los discursos las respaldan y los últimos anuncios señalan aumentos en recursos para su actuar, tememos que sea insuficiente ante la magnitud de la violencia que enfrentamos".
"Porque siendo sinceros, lo que realmente aterra es el hecho de que las bandas criminales puedan tener no sólo mayor presupuesto, sino que, además, mayor tecnología y capacitación. En definitiva, aterra que sean más organizados que nosotros", manifestó el timonel de la CPC.
En ese contexto, señaló que "reiteramos hoy nuestro apoyo, respeto y gratitud a Carabineros de Chile, una institución que ha sido tan golpeada en el último tiempo mientras sus hombres y mujeres cumplen heroicamente su función de proteger a la ciudadanía. Apoyamos también su necesaria modernización".
Finalmente, expresó que "sin seguridad no hay inversión, y sin inversión no hay creación de empleos. Por tanto, necesitamos a todos los actores de acuerdo en cómo recuperar la seguridad, que es una condición básica para que Chile recupere confianza, paz social, y reimpulse el crecimiento y el desarrollo".
La respuesta del Presidente
Tras esas intervenciones, fue el turno de Boric, quien en la introducción de su mensaje recordó que cuando asumió el Gobierno "teníamos una situación desbordada en materia de inmigración ilegal en el norte y una violencia creciente en el sur que parecía, en ese momento, imposible de detener".
"Dos amenazas que se venían acumulando desde hace años y para las cuales el Estado en su conjunto, más allá de responsabilidades particulares, porque acá no se trata de apuntar con el dedo y la responsabilidad hoy es nuestra, el Estado en su conjunto no estaba lo suficientemente preparado", sostuvo.
Además, recordó que "se sumaba a esto el incremento y radicalización de la violencia de la delincuencia
ante la cual el Estado estaba mostrando impotencia. Y esta radicalización de la delincuencia la hemos visto, por cierto, en los ataques hacia Carabineros en los últimos meses que nos han conmovido hasta la médula".
Dicho eso, el jefe de Estado destacó los avances de su administración para enfrentar esos desafíos. Sobre la macrozona sur, mencionó que "la violencia en el sur, grave aún, por cierto, no pretendo en ningún caso menospreciarla, ha disminuido y les aseguro que vamos a seguir y continuar en esa dirección".
"Por acción de la Fiscalía y del Ministerio del Interior están presos los cabecillas de la CAM, las policías han desmantelado bandas dedicadas al robo de madera gracias a un cambio en la legislación, y si bien hay delincuentes que han respondido provocando incendios no les quepa duda que no vamos a retroceder", afirmó.
El gobernante también destacó que "estamos retomando el control de las fronteras en el norte. Sabemos que sin fronteras seguras no hay Estado que resista y las nuestras habían colapsado gravemente. Para esta misión pedimos apoyo a las FF.AA. a quienes agradezco su dedicación y sentido patriótico".
"Necesitamos la colaboración de todos, el sector público y el sector privado unidos por recuperar lo que es de todos los chilenos".
Gabriel Boric, Presidente de la República
"Además, estamos recuperando las ciudades y los espacios públicos (…) esta es la señal más clara de la decisión del Estado de ganarle la guerra a la delincuencia. Nos gustaría hacerlo más rápido y para eso necesitamos la colaboración de todos,
el sector público y el sector privado unidos por recuperar lo que es de todos los chilenos", dijo.
En ese contexto, reafirmó que "como Gobierno y como Presidente apuesto y seguiré apostando por un diálogo honesto, sin perjuicios, sin exclusiones como una herramienta para que Chile avance en el corto plazo con una fuerte Agenda de Seguridad".
También compartió el mensaje de Mewes para entregar más recursos a las policías, destacando que "en esa dirección es que, luego de 4 años, en donde no hubo aumento presupuestario para Carabineros, nosotros lo incrementamos en un 4,4%. Además, anunciamos la inyección de US$ 1.500 millones adicionales para una agenda integral en seguridad".
El Mandatario también expresó su rechazo a la idea de aplicar un estado de excepción en la RM para enfrentar la inseguridad: "Es una mala idea porque lo que tenemos que hacer es ocupar los espacios públicos, no encerrarnos en nuestras casas, garantizar las libertades de la gran mayoría de los ciudadanos, no restringirlas".
Finalmente, destacó que "cuando se trata del combate a la delincuencia y el respaldo a quienes lo enfrentan en el Estado chileno no hay fisuras. El crimen y la delincuencia tienen que saber que su principal adversario es un Chile unido, no políticos peleando, nuestra unidad es el arma más poderosa que tenemos frente al crimen".