La estrategia nacional del litio presentada el jueves pasado por el Presidente Gabriel Boric enfrenta un nuevo flanco de conflicto, tras las críticas del sector privado. Las comunidades atacameñas, en Antofagasta, están molestas por no ser consultadas y exigen al Mandatario viajar a la zona para "sentarnos a conversar". El tema es muy sensible para el Consejo de Pueblos Atacameños debido al impacto socioambiental causado por las labores extractivas en los acuíferos y salares próximos a estas comunidades. Esta organización unifica a las 18 comunidades del Área de Desarrollo Indígena de Atacama la Grande, que han manifestado su molestia por la forma y el fondo del plan presentado por el Ejecutivo: "Es preocupante la forma como se anunció, por el hecho de que nosotros siempre hemos sido de la opinión de que, como actores principales y habitantes del salar, tenemos muchas cosas que decir. Esperábamos que, primero, el Gobierno se hubiera sentado con nosotros y no que el Gobierno nos venga a hablar", afirmó Vladimir Reyes, presidente del Consejo de Pueblos Atacameños.