Cinco víctimas fatales y una sobreviviente dejó el trágico accidente aéreo de ayer en la
Isla Mocha. La avioneta era piloteada por el experimentado y reconocido
Juan Carlos Paul (61 años).
Además, perdieron la vida
Carlos Hoppe (38), Cristián Gallegos (33) y Edison Villa (31). Y hubo una sola sobreviviente, identificada como
Daniela Melián, pareja de Villa.
Por ahora se investigan las causas. Pero esta tragedia reveló un problema que tienen los habitantes de la isla y los de las comunas más cercanas: La conectividad.
Hasta ayer,
solo dos avionetas realizaban viajes. Una privada, a cargo de Paul, y otra con subvención del Estado. Hoy ninguna está operativa, ya que la estatal tiene desperfectos.
Los problemas para volar
Humberto Toro, delegado regional (s) del Biobío, explica a Emol que la avioneta de Paul era el único particular que realizaba viajes. "A nivel estatal tenemos el contrato con ATA, que provee una aeronave, bimotor, que funciona de miércoles a domingo. Lamentablemente el fin de semana tuvo
desperfectos así que se está en revisión".
El vuelo privado tiene un valor cercano a los
$40 mil, mientras que en el subvencionado, las personas cancelan poco menos de
$5 mil. Pero hay una gran limitante. "La avioneta estala solo traslada a isleños, a residentes en Mocha. La particular puede llevar a cualquier tipo de público y además funciona en cualquier día y horario", sostiene la autoridad.
Es decir, hoy no hay forma de conexión entre la Isla Mocha y el "continente". Una capotó, la otra con desperfectos y además no está en fecha de vuelo.
Pero los problemas no son de ahora. Hace 4 meses había otra empresa, que tuvo inconvenientes ya que se les descompuso la avioneta y no quisieron arreglarla. Fue así como ante la premura, las autoridades decidieron hacer "trato directo", que según dicen "es más rápido ya que no se necesita la validación previa de Contraloría".
Cinco tratos directos se probaron, ninguno llegó a buen puerto, ya que algunos no tenían las avionetas con las condiciones requeridas, como son que sea bimotor, no más antiguas de 1980.
Fue así como tras cuatro meses llegaron a
ATA, Aerolínea Transporte Araucanía, cuyo representante legal es Luis Guerra Eissmann. Su primer viaje lo realizó recién el jueves pasado, pero ya presentó problemas.
Autoridades aclaran que si pasan 5 días desde que no está operativa, por contrato la empresa está obligada a proveer otra avioneta. La unión entre ambas partes es
por nueve meses. Asimismo, lamentan que uno de los grandes inconvenientes es el clima en la zona. "Muchas veces no han podido salir vuelos por neblina, la vaguada costera, etcétera. Y la poca participación de empresas es porque también sale caro, son aproximadamente 30 millones mensuales de mantención".
Toro complementa que "no sabemos si la familia de Paul va a querer seguir con el negocio y seguir viajando entre la isla y el continente".
¿Y viajes por mar?
Ya con los problemas por aire, las autoridades plantean la opción del mar. El inconveniente es que la
Armada no hace viajes para particulares, solo emergencias de salud.Los trayectos entre la Isla y el "continente" duran cerca de 6 horas y están destinados solo para casos puntuales.
"Aquí hay una complejidad mayor, el Estado no tiene muchas respuestas para esto. Para este tipo de necesidades el Estado subsidiario no sirve. La respuesta será que hay un avión, pero solo de miércoles a domingo, pero la gente debe salir a trabajar. Para eso está el privado, y ahora sin Paul, lo perdimos", critica
Cristián Peña, alcalde de Lebu.Agrega que "
vamos a ver cuál es la capacidad que tiene el Estado de resolver la situación. Esperamos que se aumente la continuidad de vuelos, que haya contrato con otro operador más, agregar otro, aunque sabemos que no es un negocio muy atractivo para las empresas".
"Quien no conoce a Paul, no es de la provincia de Arauco
61 años tenía Juan Carlos Paul, el piloto. La mitad de ellos los destinó a entregar el servicio de viajes en la zona.
"Lo conocía personalmente, volé por muchos años con él. Era un gran piloto, tenía el mapa de la isla y del continente en su cerebro y podía ir conversando, muy responsable en sus vuelos, no era una persona que volara en condiciones que fueran de riesgo. Siempre tenía buena disposición, era amigo de todos, muy querido, era un personaje,
quien no conoce a Juan Carlos Paul no es de Arauco". señala Toro.
Lo reafirma Peña. "Lo conocía hace 30 años, todas las rondas médicas, de la posta, el traslado de medicamentos se hacía a través de él. Como piloto siempre fue precavido, estamos todos sorprendidos.
Volar con él era garantía de seguridad, si bien era avioneta de un motor, nunca volaba con sobrepeso, tenía sus restricciones, nadie entiende qué pudo haber pasado. Él mantuvo la conectividad de la isla durante todos estos años, lo dio todo por los isleños, es una gran pérdida".
Tragedia familiar
La autoridad comunal lamenta también que entre los fallecidos está Edison Villa, pareja de la sobreviviente. "Él el arquitecto que trabajaba para nosotros en el programa "Pequeñas localidades", estaba muy entusiasmado, de hecho se había ido a vivir a la Isla Mocha para estar más cerca".
Toro revela otra tragedia que afectó a la pareja de Villa con Melián. "Ella estaba embarazada y hace dos semanas y media tuvo problemas con su guaguita. Fue socorrida por Carabineros que la trasladaron en helicóptero al hospital, pero lamentablemente perdió a la guagua".
El delegado señala que hasta anoche ella no sabía de la muerte de su pareja. Pero como su familia se demoraría en llegar, los equipos psicosociales del hospital decidieron contarle lo que había ocurrido. "Ella está consciente, pero aún no puede declarar. Sin lugar a dudas su relato será clave para poder entender qué pasó".