Una serie de reacciones generaron los dichos del
canciller Alberto Van Klaveren, luego que en entrevista con la agencia EFE abordara la situación de los ciudadanos venezolanos en Chile, donde también sostuvo que el país "tiene agotada" su capacidad de absorber a inmigrantes.
En la conversación, el ministro de RR.EE. destacó el aporte que realizan los migrantes venezolanos al país y que se desempeñan en distintos sectores productivos, al igual que otras comunidades latinoamericanas, sin embargo, precisó que "hay también ese elemento irregular que en la percepción pública se ha visto asociado a fenómenos nuevos de criminalidad que no existían antiguamente en Chile".
"Creo que todos los países tienen una capacidad limitada en términos de absorción de inmigración, y me temo que en Chile esa capacidad está agotada", agregó la autoridad, quien hoy participa del foro colombiano sobre la situación de Venezuela.
Quien también abordó el tema fue la ministra de Interior, Carolina Tohá, quien aseguró que "es evidente que Chile ha tenido un proceso migratorio para el cual no estaba preparado, que la debilidad de nuestros controles fronterizos, de mucho de nuestros mecanismos legales era totalmente insuficiente (...) coincido en que la migración irregular no debe ser tolerada, que deben buscarse mecanismos por los cuales la migración se haga por sistemas legales y que esa migración les permita a las personas que llegan por necesidad poder insertarse en Chile de buena manera".
Frente a los dichos del canciller, el ex director de Migraciones, Álvaro Bellolio, sostuvo a El Mercurio que "sorprenden los dichos del canciller sobre que Chile ha completado su 'cuota' de recepción de migrantes, toda vez que las autoridades de Ministerio del Interior, y en especial los del alma de Apruebo Dignidad, han repetido que el problema no es el ingreso clandestino, sino el poder registrar a quien entra, sea a la mala o ilegal".
En ese sentido, Bellolio sostuvo que con los dichos del ministro, se abre el debate si "se debe recibir a todo migrante que quiere entrar, como plantea Boric y la izquierda pro-migración descontrolada, o si Chile debe recibir solo según la capacidad de sus regiones y las necesidades que tenga el país, como plantea la oposición. Por el bien del país, ojalá Interior escuche la posición del canciller en cuanto a que ya no podemos recibir más antes de proponer el próximo perdonazo".
Parlamentarios de comisiones de RR.EE.
En el Parlamento también hubo reacciones. En conversación con Emol, distintos diputados y senadores de las comisiones de Relaciones Exteriores abordaron el tema; algunos, dicen compartir la visión de canciller y reconocen como "un paso" reconocer la capacidad limitada de recibir migrantes, mientras otros apuntan a que se trata de otro discurso "ambigüo" y llamaron a "tomar el control" de la situción.
El diputado Alberto Undurraga (DC), calificó como "sensata" la declaración del canciller, y precisó que "es un paso importante sincerar que el país tiene una capacidad acotada de recibir migración. El paso siguiente es que el resto del Gobierno se sume a esta visión del canciller y resolvamos en un marco de acuerdo nacional nuevas fórmulas de cómo enfrentar la migración ilegal, tanto en el interior del país como en la política exterior".
El diputado Diego Schalper (RN) planteó que "los dichos del Canciller sobre las limitadas capacidades de Chile de recibir flujos migratorios es una mezcla entre sentido común y un capítulo más de la 'nueva ambigüedad'. Chile y la oposición se está cansando del malabarismo político del Gobierno, que mediante discursos erráticos y confusos demuestra su incapacidad de responder a los problemas".
Desde la misma tienda, la también integrante de la comisión, diputada Catalina Del Real, dijo compartir con el canciller "que la capacidad de absorción migratoria al menos en Chile, se encuentra agotada. La gente ya no quiere más y el país no puede seguir recibiendo gente, menos aún, a personas que entran irregularmente y que no tenemos cómo saber quiénes son, si tienen antecedentes delictivos o motivo por el cual vienen".
"El Gobierno debe tomar control de la situación y actuar con verdadera voluntad política y determinación al respecto. A Chile se entra legalmente o no se entra y punto", sostuvo la parlamentaria.
Por su parte, el senador Iván Moreira (UDI), sostuvo que "el canciller solo está señalando algo evidente con lenguaje diplomático, pero los parlamentarios debemos actuar en defensa de las víctimas de los atropellos del crimen organizado de origen extranjero. Debemos decir las cosas por su nombre. ¿Migración? Sí. ¿Manga ancha?, ¡No!".
"Basta de invocar los derechos humanos para un tema de tanta relevancia. El Gobierno se ha dedicado a defender la migración, pero ¿quién defiende a los chilenos y chilenas víctimas de bandas delictuales internacionales que se han asentado en Chile desatando una violencia despiadada? Nadie puede dudar del aporte que la inmigración ha significado para Chile, pero esta inmigración debe ser segura, ordenada y regular, y hoy no se está cumpliendo con ninguno de esos parámetros", cerró.
Por su parte, el senador PPD, Jaime Quintana, reflexionó que "Chile ha hecho una contribución importante a un fenómeno con una dimensión social como es la migración en la región, muchos de ellos personas desplazadas. Sin embargo, el país y sus instituciones, incluyendo municipios y servicios públicos, no están preparados para recibir más migrantes".