Fue durante la madrugada del 6 de abril cuando, desde la Posta Central, se confirmó el fallecimiento del suboficial mayor Daniel Palma producto de la gravedad de sus heridas. Horas antes, el funcionario policial había sido baleado en medio de un operativo de fiscalización llevado a cabo en Santiago centro.
El hecho provocó conmoción en el país por la noticia en sí misma, pero además, porque en menos de tres semanas se había informado el asesinato de dos carabineros más: Álex Salazar, quien fue víctima de un atropello en Concepción; y Rita Olivares, quien recibió un impacto de bala en su cabeza en Quilpué.
Hasta ahora, y tras una serie de diligencias y trabajos en coordinación -como la difusión de fotos de "sujetos de interés" en medios para tener antecedentes en el menor tiempo posible-, se ha notificado la detención de cuatro personas por estar presuntamente involucradas en el suceso del suboficial mayor Palma. De hecho, ésta semana se reportó la detención del sujeto número cuatro en la comuna de Monte Patria, región de Coquimbo.
Revisa a continuación una profundización respecto a cómo, cuándo y dónde se logró la captura de cada uno de ellos que, cabe mencionar, son todos de nacionalidad venezolana.
Luis Lugo, tras el hallazgo de su teléfono móvil
Un llamado desde Concepción fue un hecho decisivo para finalmente lograr la aprehensión de Luis Lugo. Una mujer aseguró tener en su poder un celular que podría pertenecer al imputado, algo que después fue confirmado por los policías.
El sujeto había extraviado su teléfono móvil en marzo al interior de una micro en el Biobío y fue encontrado por la mujer del conductor, quien lo mantuvo a la espera de la llegada del dueño.
No obstante, cuando vio que las imágenes difundidas en diferentes medios coincidían con las que tenía el teléfono, no dudó en entregárselo a Carabineros.
Así, los policías comenzaron a vincular las cuentas de Gmail de Lugo, que permitieron dar pistas de al menos 13 domicilios en los que estaba habitualmente en la capital, gracias a la ubicación de los nuevos teléfonos que estaba utilizando.
Tras ello, el domingo 9 de abril (cuatro días después del asesinato) se concretaron una serie de allanamientos entre los cuales se ubicó a Lugo. En concreto, estaba en un cité en la comuna de Quinta Normal.
El individuo se había cambiado el color de pelo para ocultarse de la justicia, sin embargo, fue reconocido y encontrado en el lugar que, resulta necesario mencionar, también se halló a Ovimarlixon Garcés.
Ovimarlixon Garcés, de testigo a imputado
En medio de los allanamientos antes mencionados, la policía encontró en una de las piezas de la casa de Quinta Normal en primer lugar a Ovimarlixon Garcés. Ahora, si bien él no era considerado como un "sujeto de interés", tenía en el lugar documentos de identificación de Lugo, quien sí lo era. Específicamente tenía su cédula de identidad, pasaporte y un polerón.
En razón de lo anterior, se decidió trasladar a Garcés a un cuartel policial como testigo para que diera declaración. El individuo, también de nacionalidad venezolana, accedió en la instancia a la toma de huellas para efectos de identificación, ya que de acuerdo con el fiscal Felipe Olivari "no tenía documentos", pero después de eso personal de Labocar hizo una pericia "rápida" y en la noche del mismo domingo se arrojó "un match de sus huellas dactilares en los vehículos que participaron en el ilícito en el sitio del suceso (donde falleció Palma)", por lo que se solicitó la orden de detención en su contra.
Los efectivos policiales fueron nuevamente al domicilio de la comuna antes mencionada donde estaba Garcés, ahora con una orden judicial, y en el lugar se halló también a Lugo. Luego de una serie de operaciones durante la jornada, finalmente ambos sujetos fueron aprehendidos.
Mientras Lugo fue formalizado por homicidio frustrado por la balacera ocurrida minutos antes en un cité en el barrio Matta, Garcés fue formalizado por el asesinato del suboficial mayor Palma. Ambos se encuentran en prisión preventiva.
David Fuentes y las cámaras como elemento clave
La captura de David Fuentes, según explicó el Ministerio Público, se logró en principio gracias a la revisión de cámaras de seguridad, que permitieron posicionar al individuo en un cité de calle Copiapó.
Al allanar el inmueble el 12 de abril, Fuentes no fue encontrado, pero sí se halló la vestimenta que habría utilizado el día del crimen. Además, se entrevistó a sus compañeros de pieza, quienes revelaron que el sujeto los había invitado a una fiesta el día martes, y que les envió la ubicación vía WhatsApp.
Con estos datos, los policías se dirigieron a dicha dirección, que enviaba a un edificio de Macul en Américo Vespucio, revisaron las cámaras y ubicaron el departamento en el que estaba Fuentes. Solicitaron orden de ingreso y registro y encontraron al individuo portando un arma de fuego.
Fuentes fue formalizado por homicidio frustrado por la balacera que ocurrió antes del hecho que se registró con el suboficial mayor Palma, en un cité en el barrio Matta. Actualmente, también se encuentra en prisión preventiva.
Lermi Albarrán, luego de interceptación telefónica
El recién pasado jueves 27 de abril, Carabineros confirmó la aprehensión de un cuarto sospechoso en la comuna de Monte Patria, región de Coquimbo. Se trata del venezolano Lermi Albarrán.
En Coronel, región del Biobío, se recuperó un teléfono que permitió rescatar el número de una persona identificada como el "Araña". Se pidió la interceptación de aquel y se obtuvo conversaciones del imputado.
En el expediente se señala que "se tuvo acceso a la agenda de contactos, encontrándose entre ellos el de un sujeto con el apelativo de 'Araña'. Se solicitó la interceptación de dicho número, el cual no mantuvo comunicaciones hasta el 18 de abril, cuando un hombre con acento extranjero le señala a otro que se encontraba en Ovalle".
"Te hablo claro, porque maté a un PDI (aludiendo al carabinero), me andan buscando por todos lados, me vine, mano. Me tuve que venir por eso, mano, porque me andaban buscando hasta por las noticias y todo, mano", dijo Albarrán.
El individuo finalmente fue capturado por efectivos policiales tras georreferenciar su teléfono móvil. Este viernes el tribunal decretó la prisión preventiva dado que "su libertad resulta peligrosa para la sociedad".
Cabe recordar que aún se trata de dar con el paradero de Carlos Cortez -quien se encuentra con una orden de detención vigente- y otro individuo que no ha sido identificado.