Un total de 41 viviendas de emergencia instaladas por el Gobierno han presentado algún grado de afectación en las regiones del Ñuble y Biobío, en medio del temporal de viento y lluvia que se ha registrado en la zona centro sur.
Si bien se trata de sólo un 3,4% de las 1.219 casas que se construyeron tras los incendios forestales del verano, desde el Ejecutivo manifestaron su descontento y anunciaron que tomarán acciones en contras de las empresas que se encargaron de fabricar y levantar las viviendas.
Así lo señaló el delegado presidencial (s) del Biobío, Humberto Toro, quien detalló que en su región fueron 32 las casas de este tipo que sufrieron inconvenientes producto de las precipitaciones.
"Mucha lluvia. Estamos preparados para eso. Sin embargo lo que es inaceptable es que las viviendas que están en proceso de reconstrucción (...), que fueron arrasadas, es que hoy día el agua haya ingresado en ellas", sostuvo la autoridad regional en un video publicado en sus redes sociales.
Según dijo, "eso no es posible, es inaceptable. Es por eso que tomaremos todas las medidas, las boletas de garantía para que las empresas concurran rápidamente a resolver esa situación".
"Aún cuando haya sido una sola (casa la afectada), evidentemente tenemos que hacernos cargo y las empresas tendrán que responder por esas viviendas", enfatizó Toro.
Sobre esta situación ya se había pronunciado el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, quien también apuntó a las empresas constructoras.
"Los responsables de esto son las empresas que fueron contratadas", expresó en la mañana, junto con indicar que el Ministerio del Interior se está haciendo cargo del asunto por ahora.