Los funcionarios de la Municipalidad de Vitacura emitieron una declaración pública denunciando una "crisis interna".
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Tal como lo anunciaron ayer luego que se interrumpiera el concejo municipal, los
funcionarios de Vitacura emitieron la tarde de este jueves una declaración pública donde expresan su molestia por los coletazos que les ha significado el "caso Torrealba", en su arista administrativa.
Esto, porque esta semana la Contraloría General de la República (CGR) terminó la etapa indagatoria del sumario que abrió en 2021 el municipio en cuestión. En su informe de resolución, notificó la formulación de cargos en contra de Torrealba y a una quincena de funcionarios y ex funcionarios del municipio, a quienes responsabiliza por "infracciones al principio de probidad".
El problema surgió luego que se conocieran los nombres de los funcionarios que fueron notificados. Según señalan los trabajadores, hubo "filtraciones" a la prensa desde el interior del municipio, aunque la alcaldesa, Camila Merino, les ha asegurado que no han comunicado esa información a los medios de comunicación.
Así las cosas, luego que ayer los funcionarios colgaran globos negros en los pasillos e interrumpieran el concejo municipal, hoy no sólo dieron cuenta de la molestia que sienten con la actual administración, sino que también revelaron una serie de situaciones que darían cuenta de una "crisis interna" en el municipio.
"Queremos hacer notar nuestro malestar en relación a las filtraciones que se han dado por la prensa, en relación al proceso administrativo que lleva la Contraloría y que están en pleno proceso de investigación. Con estas filtraciones, se vulnera el derecho a la legítima defensa, la cual está contemplada en la ley y en la normativa vigente, además atenta contra la privacidad de nuestros socios y todos los funcionarios que hoy aparecen en los medios de comunicación", señalan los funcionarios en un registro audiovisual.
Pero también denuncian que "nos encontramos en una crisis interna. Por ejemplo, se ha cambiado tres veces el director de personas en esta administración; dos veces el director de Secpla; tres veces la administradora municipal; cuatro veces el jefe de gabinete; dos veces el director de seguridad; todo esto, obedece a una mala gestión de la cabeza de este municipio".
"Si bien existe un periodo de adaptación que entendemos, esto refleja un clima de incertidumbre y lejanía de funcionarios de la administración, lo que evidencia conflictos internos en la nueva administración, con lo cual, se dificulta la transparencia de la gestión", subrayaron. Esto, junto con acusar "un ambiente laboral enrarecido", y con desconfianza por parte de las "autoridades", incluso con funcionarios que llevan más de 30 años en sus cargos.