SANTIAGO.- De los 50 escaños del futuro Consejo Constitucional, 33 quedaron ayer en manos de la centroderecha, con lo cual el sector contaría al menos en números con los 3/5 requeridos para hacer cambios a la nueva Carta Fundamental. Algo que, sin embargo, los expertos creen que requerirá de acuerdos y diálogo entre las dos oposiciones.
Y es que superando todos los pronósticos el Partido Republicano fue la lista más votada, consiguiendo de paso 22 cupos, mientras que el pacto Chile Seguro, integrado por los partidos del bloque Chile Vamos, logró sólo 11 escaños, quedando en tercer lugar. Este último conglomerado se mostró cauto sobre el rol de que asumirán, apuntando a la búsqueda de acuerdos que sean buenos para Chile, lejos de un ámbito refundacional.
Del oficialismo fue la lista Unidad para Chile -formada por el PS, PL y Apruebo Dignidad- la única que logró representantes en el órgano, consiguiendo 17 cupos. Mientras que Todos por Chile -de la DC, el PPD y el PR-, al igual que el Partido de la Gente (PDG), no consiguieron ningún representante
"La gran ganadora de la noche es la derecha más extrema, que es la derecha del Partido Republicano que consiguió un montón de escaños, sumados a los del pacto Chile Seguro, ahí están los 3/5 para poder bloquear y/o pasar lo que quiera toda la derecha en su conjunto. Y el Gobierno quedó disminuido, pero igual tiene una representación, creo que los grandes perdedores acá es el PDG de Parisi, me parece que él esperaba otra cosa, y ahí se vió que no tienen mucha viabilidad electoral", opinó la académica de la Universidad Alberto Hurtado (UAH) y miembro de la Red de Politólogas, Federica Sanchez Staniak.
Es que desde el Gobierno hasta Chile Vamos, reconocieron que Republicanos fue el gran triunfador de la noche, convirtiéndose ahora en protagonistas de un proceso del cual dijeron no ser partidarios en un inicio. Ahora, los ojos estarán puestos en el actuar de sus consejeros, en sus propuestas, así como en su disposición de buscar acuerdos. Es decir, si serán capaces de dejar atrás los temores iniciales sobre un posible boicot al proceso, algo que han descartado su dirigentes.
El director ejecutivo del Instituto Res Publica, José Francisco Lagos, opinó que en "la composición del Consejo Constitucional -que en algo predecían las encuestas, pero no en su magnitud.-, evidentemente hay una representación importante de Republicanos, donde no solamente van a ser claves para la conformación de los 3/5, pero también por sí sólos, pues casi alcanzaron la mitad del Consejo, tienen más de 2/5 y lo que se denomina poder veto. A mi juicio, eso va a mandar el rumbo del Consejo Constitucional, porque es una participación demasiado importante cómo para no ser protagonistas en los que viene".
El subdirector del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Gonzalo Valdés, planteó además que "esto nos habla de un sistema político inherentemente inestable y que va a depender mucho de qué tan cohesionados sean los miembros internos de cada partido para ver cómo tomar posiciones de forma estratégica. Por ejemplo, en el Partido Republicano, la gran mayoría de los consejeros no son conocidos en política nacional, entonces no sabemos si quizás en un par de semanas vamos a ver fisuras internas dentro del Partido Republicano, o si al revés, vamos a ver posturas más estratégicas bien definidas".
"Hasta ahora, con la información que tenemos, el Partido Republicano puede llegar a tener poder de veto en el nuevo Consejo, la pregunta es si el partido va a ser suficientemente estratégico para que la Constitución que ellos lideren esté pensada para ser aprobada en el Plebiscito de salida, que es justamente lo que no hicieron los constituyentes de izquierda en el proceso anterior. En que suponían que iban a ganar de todas maneras, y por eso mismo, perdieron", aseveró Valdés.
Los 3/5 de la centroderecha
En ese contexto, uno de los temas que comenzó a cobrar relevancia la noche del domingo, fue la búsqueda de acuerdos y cuán segura es la alianza de las dos oposiciones para ejercer los 3/5. Algo que Republicanos necesitará para llevar adelante su agenda, pero que en Chile Vamos, comentan, que no ejercerán a todo evento.
Esto, pues esperan, no repetir la historia de la fallida Convención Constitucional, aislando al sector oficialista, tal y como les ocurrió a ellos. Esto, porque además se arriesga la posibilidad de que se rechace el texto en el Plebiscito de diciembre y fracase también este proceso.
Respecto a si están asegurados los 3/5, Sanchez Staniak consideró que "hay una potencialidad para los 3/5, pero que estén asegurados en un 100% no lo están, eso va a depender un poco de lo que haga Chile Seguro con respecto a quién se va a unir. Ellos tienen una posición muy compleja, son los que salen de esta elección en una posición más complicada, porque tienen que decidir si van a jugar el rol de pivote y equilibrio entre la izquierda y/o si se van a unir con el Partido Republicano (...) me parecen que tienen una responsabilidad democrática", acotando que es probable que "en algunas cosas vaya con Republicanos y en otras no".
Con ello, Lagos recordó que a veces "existen ciertas individualidades que a veces se desmarcan del panorama general y hay que estar atentos a eso para la conformación de las mayorías. Sin embargo, la gracia de la discusión constitucional (...) como la materia que se discute tiene un carácter mucho más general es mucho más fácil ponerse de acuerdo entre personas que a veces piensan distinto y en esto pueden tener más similitudes en sus ideas. Por tanto, la exigencia para llegar a acuerdos en materia constitucional es menor y probable que se forme esta mayoría".
El ex ministro José Antonio Viera-Gallo planteó en EmolTV que el resultado "no me sorprende, pero me preocupa, porque desde el punto de vista del proceso constituyente se coloca un tema muy complejo y es que suponiendo que Chile Vamos se uniera para defender el proyecto que sale de expertos, junto con la izquierda, cosa muy difícil, no le alcanzan los 3/5. O sea, el Partido Republicano tiene un derecho de veto para aprobar cualquier cosa que salga del grupo de expertos, entonces todo depende del Partido Republicano. No sabemos si van a mantener una posición intransigente y dura como ha sido hasta ahora o si se van a abrir a un diálogo más democrático".
"Yo no veo tan fácil que vayan a estar unidos Chile Vamos con el Partido Republicano, porque hay un sector de Chile Vamos que no es despreciable, que está muy convencido con lo que sus expertos han hecho en la elaboración del informe. Ahí vamos a ver muchas tensiones. Los republicanos tienen el sartén por el mango para impedir cualquier acuerdo", acotó Viera-Gallo.
Por su parte, Valés recordó que "respecto a llegar a acuerdos la comisión de expertos ya entregó una propuesta, y también tiene poder de veto, puede pedir más tiempo para hacer una comisión ampliada. Y si a eso sumamos la restricción estratégica de querer ganar el plebiscito de salida, yo creo que desde un punto de vista solamente racional, se debiera llegar a acuerdos".
A su juicio, "el Partido Republicano debiera pensar a qué acuerdos llegar con la centroizquierda y la centroderecha para lograr ganar el Plebiscito de salida, y eso va a significar acuerdos, pero no en las votaciones de las comisiones, sino que muchos amplios, porque si no, puede ganar el Rechazo. Entonces, pueden ser victorias ahora en comisión, pero que se pueden transformar después en un fracaso, que puede ser peor que no haber ganado de forma tan aplastante".
En tanto, el doctor en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y académico de la Universidad Autónoma de Chile, Juan Pablo Díaz Fuenzalida, cree que "en los puntos que son comunes por supuesto que van a haber acuerdos, la Constitución vigente no tiene solamente temas de las reformas de 2005 con el Presidente Lagos, o que son originarias del 80. La Constitución vigente también tiene normas del año 1925, y que a su vez tiene normas de 1833".
"Hay algunos mínimos comunes en los que diríamos que es posible perfectamente llegar a acuerdo y ver qué ha funcionado en nuestra historia republicana por más de 200 años. Entonces, en ese sentido, no hay una mayor complicación", sentenció.
El analista político de la Universidad de Chile, Octavio Avendaño, sostuvo que "la derecha puede converger en una serie de puntos bastante sustantivos en los temas constitucionales y en ese sentido, quizás asegurar una nueva versión de la Constitución del 80, no va a tener mayor incidencia el sector de Unidos por Chile (...) va a tener muy poca capacidad de veto ese sector y a pesar de las críticas gran parte de las críticas vendrán de la Comisión de Expertos y de armonización, ellos podrán poner cierta mesura o vetar ciertas iniciativas".
Lo anterior sin duda tendrá desde ya impacto en la Comisión Externa, la cual esta semana comenzará la votación de las enmiendas a las normas constitucionales, y donde se verá qué tanto se pueden construir o no nuevos acuerdos que perduren en el tiempo y que no sean cambiados por el Consejo. Un factor claramente que pone presión a su trabajo.
Oficialismo disminuido
Bajo este escenario y pese a haber sido la segunda lista más votada, los expertos coinciden en que la posición en que quedó el oficialismo no es la mejor e incluso el propio Presidente Gabriel Boric, llamó a Republicanos "a no cometer el mismo error" que ellos en la Convención.
Además, Boric puso énfasis en la unidad del oficialismo, tema que no es menor considerando los efectos que el resultado electoral pueden tener en la agenda presidencial y para la cual requerirá que los tanto Apruebo Dignidad, como el Socialismo Democrático, aúnen sus esfuerzos.
Según la académica de la UAH, con esta elección el oficialismo "queda bastante disminuido, no va a tener posibilidad de hacer mucho por sí sólo y dependerá mucho de Chile Vamos y de cómo éste decida votar, negociar y acordar, en función de los distintos temas. Ojalá no queden tampoco en una posición de tener que cederlo todo, porque sino vamos a tener una Constitución menos progresista, el tema es en qué medida van a poder meter algunas cosas que son importantes para su sector o alguna parte de la población".
"En mi opinión el oficialismo queda disminuido, queda sólo representado por una de sus almas (...) evidentemente queda disminuido al no tener ni siquiera esto que se denomina poder de veto, pero ahí hay que ver las distinciones entre el Socialismo Democrático, representando únicamente por el PS, y el resto del FA, si es que actúan como bloque o como grupos distintos en el Consejo Constitucional", remató el director ejecutivo del Instituto Res Publica.
