Aunque votaron 613 mil personas menos y aumentó el número de blancos y nulos, la elección de los integrantes del Consejo Constitucional tuvo un resultado espejo con el Plebiscito de salida que sepultó la propuesta de la Convención Constitucional: mientras el Rechazó sacó el 61,86% el año pasado, las fuerzas que apoyaron esa opción, es decir Chile Vamos, Republicanos y el PDG, ayer sumaron el 61,95% de las preferencias.
El Apruebo, que perdió con un 38,14% el 4 de septiembre, hoy obtuvo un 37,54%, combinando el pacto de Unidad para Chile (el PC, el FA y el PS) y el pacto Todo por Chile (la DC, el PPD y los Radicales).
Esa es una primera reflexión que se puede hacer de la ensalada de números que dejó la jornada electoral de este domingo y que si bien tiene un ganador claro, hasta el último minuto los números han cambiado: esta mañana se confirmó que Republicanos logró doblar la lista que seguía y se llevo los dos escaños de Tarapacá.
Participación
Ambos procesos poseen un atributo que no tuvieron las elecciones previas: el voto obligatorio. Si el Plebiscito de 2022 fue la jornada electoral más concurrida de la historia de Chile, con 13.021.063 (85,8% del padrón) personas, las votaciones de ayer reunieron 12.483.719. Las regiones de O’Higgins (90,7%) y El Maule (90,2%) repitieron como las con mayor participación, mientras que las regiones australes, Aysén (70,6%) y Magallanes (70%) fueron las con menos.
En resumen, 79 de las 346 comunas del país marcaron más de un 90% de participación en este nuevo proceso con voto obligatorio.
Para graficar la relevancia de este voto obligatorio, en la elección de convencionales de 2021 votaron 6.468.067 personas, lo que representó un 43% del padrón. Ayer, solamente el Partido Republicano recibió 3.468.115 de preferencias. Y si se suma a Chile Vamos, el número es de 5.532.007.
Nulos y blancos
Eso sí, la elección de Consejeros tuvo un récord de nulos –2.119.488– y blancos –568.490–, sumando ambos un 21,53% del padrón, superando al pacto del Partido de la Gente, de Chile Vamos y de la lista del PPD-PR y la DC.
El fenómeno es sólo comparable con la Parlamentaria de 1997, cuando hubo casi un millón de nulos y blanco en la elección de diputados, lo que abrió un importante debate en el oficialismo de entonces –la Concertación– derivando incluso en la disputa de los "autocomplacientes" y los "autoflagelantes" como se narra en el libro La Historia Oculta de la Década Socialista de Rocío Montes y Ascanio Cavallo.
Dado que la semana pasada hubo llamado a votar nulo desde la izquierda, hay una tentación de suponer que esa masa que no marcó una preferencia se inclina por esa opción. Aun cuando es inconducente afirmar algo así, si todos los blancos y nulos se sumaran a los pactos oficialistas, la oposición mantendría una sólida mayoría.
Silva, el candidato récord
Por otro lado, Luis Silva, el emblema de los consejeros de Republicanos, sacó 707.072 votos, un 17,95% del total de sufragios en la RM. Ese apoyo, de una sola persona, es mayor al que recibieron 12 partidos a nivel nacional, entre ellos la DC (370 mil), el PPD (352 mil), el PR (154 mil) o el PDG (537 mil).
Más aún: Silva se trasformó en el segundo candidato más votado en una elección que no sea la presidencial, superando a Eduardo Frei que fue elegido senado en 1989 con 608 559 votos, un récord que se mantuvo incólume hasta que Claudio Orrego obtuvo 785.023 preferencias en la segunda vuelta de gobernadores en 2021.
Equilibrios en la izquierda
En esta danza de número vale la pena mirar el equilibrio de fuerzas del oficialismo. Los partidos de la ex Concertación, que no fueron juntos, sumados obtuvieron un 14,91% (DC 3,7%, PS con 5,9%, PPD con 3,5% y los Radicales con 2,5%).
Por el otro lado, Apruebo Dignidad recibió un 20,38% de los apoyos. Y ahí también hay equilibrios interesantes de mirar: el PC es el principal partido de la izquierda, con un 8,08%, aunque sólo eligió dos escaños, seguido por Convergencia Social, la colectividad del Presidente Boric, con 5,7% preferencias y detrás de los RD, con solo 4,3% de los votos.
