Fiscal nacional Ángel Valencia.
Aton
El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, se refirió este domingo la sobrepoblación en las cárceles, una situación advertida en la semana por el ministro de Justicia, Luis Cordero, asegurando que escapa de sus atribuciones y que el rol de los persecutores es velar por el cumplimiento de la ley.
"Nuestro rol es velar por la aplicación de la ley penal y tenemos que solicitar que se mantengan encarcelados, en prisión preventiva o que luego se mantengan encarcelados cumpliendo condena, todas aquellas que aquellas personas que, conforme a la ley, tienen que estar privadas de libertad", dijo a Estado Nacional tras ser consultado al respecto.
Luego, dijo que "si existen o no cupos suficientes fuera de los tribunales, en las cárceles para que esas personas que se encuentran privadas de libertad sean recibidas, es un problema que escapa a mis atribuciones. El rol de los fiscales es velar porque se cumpla la ley y se aplique la ley y que vayan las personas que tienen que ir a la cárcel".
Si bien Valencia aseguró que el tema les "llama la atención", acotó que "no nos llama la atención de la misma manera como nos preocupa todas los demás instituciones o acciones que están relacionadas con nuestra actividad".
De manera adicional, manifestó que lo anterior "es una oportunidad interesante para poder plantearse el discurso de la puerta a giratoria. Históricamente se sostenía que la reforma procesal penal, el sistema de justicia penal acusatorio, era un sistema en el que las personas recuperaban la libertad muy fácil, que todo el mundo quedaba en libertad, y parece que los números están indicando una cosa distinta".
Consultado por el llamado "Criterio Valencia", el fiscal expuso que "en los tribunales, cortes de apelaciones y la Corte Suprema han sostenido, y así ha ocurrido progresivamente a lo largo del país, que en los casos que los jueces no han compartido nuestra opinión, hemos apelado dicha decisión y hemos tenido muy buenos resultados".
"Afortunadamente, la Corte Suprema ratificó que esta instrucción general desde la Fiscalía Nacional se ajustaba estrictamente a derecho a la conciliación de que ocultar identidad es un indicio evidente de que sería un peligro de fuga. Si eso después produce o no produce una congestión en el sistema carcelario, es una externalidad, alguien después tendrá que considerar y ver de qué manera eso se puede segregar", concluyó.
