El Mercurio (referencial)
El
Congreso Nacional aprobó el pasado miércoles 17, una prórroga de 90 días al decreto que resguarda las zonas fronterizas en la zona norte del país -específicamente en Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta-, un despliegue militar cuyo objetivo es controlar el flujo migratorio por los pasos no habilitados del cual, según autoridades locales, ha existido un positivo balance.
Según consignó El Mercurio de Calama, el jefe de Estado Mayor de la Jefatura de Área Fronteriza de la región de Antofagasta, coronel Paulo Verdejo, dijo que la evaluación es "positiva", toda vez que "el efecto tiene un resultado y el resultado es que no hemos tenido algún evento importante respecto de cruce o personas que estén de forma irregular en la frontera de nuestro país".
El prefecto de Carabineros, teniente coronel Alexie Chamblas, indicó por su parte que "nos encontramos bastante satisfechos con esta cooperación que estamos recibiendo por parte del Ejército de Chile".
Lo anterior, debido a que la presencia de militares les ha permitido "dedicarse a otras funciones más específicas en las rutas que nos ha permitido sacar de circulación drogas, algunos elementos que son prohibidos de ingreso al territorio nacional, así como armamento, lo cual nos encontramos muy satisfechos".
En tanto, el jefe (s) de la región policial de Antofagasta, prefecto Marco Antonio Quiñones precisó que "para la PDI esto es muy importante. Este trabajo mancomunado que estamos desarrollando con el Ejército de Chile, en conjunto con Carabineros, nos permite dedicarnos 100% a nuestra función de control migratorio y la fiscalización con la finalidad de realizar un trabajo y un servicio pleno a las personas que ingresan y egresan del territorio nacional".