Un duro emplazamiento por Twitter por parte de la ex canciller
Antonia Urrejola, recibió la timonel del PPD,
Natalia Piergentili, luego de que esta última usara el nombre de la ex ministra para hacer un comparación sobre la polémica que ella misma vivió cuando comparó con "monos peludos" a los votantes oficialistas.
Según trascendió, Piergentili habría escrito en un chat interno que tiene con otros líderes oficialistas que sus palabras estuvieron "muy mal en la forma (me mandé un Antonia Urrejola), pero creo que la reflexión de fondo me sigue haciendo sentido. Espero podamos hablarlo, ya que no quiero perjudicar nuestra voluntad de diálogo y de alianza robusta".
Lo anterior, en alusión a una conversación privada que se filtró de la ex ministra y parte de su equipo de Cancillería, donde usaban garabatos e incluso criticaba al embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa.
En su red social, Urrejola manifestó que "me entero q una dirigenta política intentó -en un chat privado q se hizo publico- equiparar supuestas groserías mías utilizadas en una conversación privada con las lamentables declaraciones que ella formuló".
"Pretende ahora justificarse señalando que sus palabras constituyeron un 'error en la forma'. Las suyas fueron expresiones descalificadoras, intolerantes y homofóbicas; no fueron sólo groserías, no fueron sólo palabras mal escogidas ni, mucho menos, meros 'errores de forma'", precisó.
Y agregó que fue "todo lo contrario, fueron expresiones odiosas de la mayor gravedad que transgreden principios morales básicos de quienes hemos luchado por tantos años por sociedades más justas, inclusivas y tolerantes".
"Quiero pensar que en su entrevista ella revela sólo una postura personal. El socialismo democrático, del que ella forma parte, errores más, errores menos, ha tenido como sello en las últimas décadas, la promoción de la tolerancia, la inclusión y la defensa de los Derechos Humanos", acotó.
Según recalcó Urrejola, "se equivoca pretender compararme con ella, porque una cosa es el lenguaje coloquial, desafortunado incluso, que empleamos en privado. Cosa muy distinta es el lenguaje de la intolerancia y la descalificación dirigido públicamente a los demás, más cuando se trata de aliados políticos".