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Avance territorial y organizaciones "más seguras" de su actuar: Las señales detrás de los descuartizamientos en la vía pública

Según comentan expertos, el crimen organizado no percibe una "respuesta dura" por parte del Estado, situación que les ha permitido ganar terreno y amedrentar a los grupos rivales.

30 de Mayo de 2023 | 16:50 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
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Pericias de Labocar tras el descuartizamiento registrado la madrugada del domingo.

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El fin de semana, la aparición de distintas partes de un cuerpo en diversos y céntricos de sectores de Santiago, no dejaron a nadie indiferente. "Estaríamos ante un delito de homicidio, y las circunstancias y el contexto serían particularmente graves", dijo la mañana del domingo, a pocas horas de hallazgo, el fiscal Felipe Olivari.

En efecto, las circunstancias del hallazgo fueron particularmente macabras. Y es que las primeras informaciones daban cuenta de un cuerpo "decapitado, con las piernas cercenadas a la altura de las rodillas y y con las manos atadas con una cuerda", precisó el persecutor de la Fiscalía Centro Norte.

El cuerpo, además, fue hallado envuelto en un bolsa y, aparentemente, en un saco de dormir. Hasta entonces, sólo se sabía que la víctima era un hombre. Más tarde, a eso de l0.30 horas del domingo, se hallaron restos en Santa Isabel con Serrano, y a las 14.30 horas se reportó el tercer hallazgo; unas piernas en calle Cóndor con San Francisco.

De hecho, se dieron a conocer algunas imágenes que muestran a tres sujetos caminando por la Alameda, y se aprecia cómo uno de ellos deja una caja junto a otra basura en la calle. En esa caja habían restos de Grueso.

Aunque aún existe una indagatoria abierta, ya se conoció que la víctima corresponde a John Sebastián Grueso Vásquez, de 24 años, quien según la información recopilada por Emol, ingresó como turista en 2017, pero luego trabajó en una barbería, por lo que no fue denunciado por no respetar la visa de ingreso. El 9 de diciembre de 2020, fue condenado por robo con violencia, y en la actualidad se encontraba con libertad vigilada.

La razón por la que la persona terminó mutilada y sus restos se repartieron en distintas partes de la vía pública aún se investigan, sin embargo, no son pocos los expertos en criminalística que apuntan al crimen organizado y los ajustes de cuentas. Esto, considerando que las mutilaciones, si bien no son un fenómeno nuevo, parecen haber comenzado a tener mayor periodicidad en Chile. ¿Qué señales hay detrás de este tipo de actos?

El avance en el territorio y organizaciones "más confiadas"


"En general, hoy lo que vemos son ajustes de cuentas por disputas territoriales", dice la experta en seguridad, Pilar Lizana. No obstante, comenta que si bien estamos en "etapas primeras del crimen organizado, no podemos descartar que esto avance a mensajes entre bandas, lo que implica una penetración mayor del crimen organizado".

"Esto tiene que ver con una sensación de seguridad por parte de quienes participan de este tipo de grupos; seguridad en el sentido de que la respuesta del Estado no es tan dura, entonces se sienten más seguros cometiendo los crímenes".

Pilar Lizana, experta en seguridad
Lizana comenta que en el pasado se dieron casos en México donde las bandas criminales comenzaban a grabar este tipo de actos y compartían las imágenes en una especie de "YouTube del narco", donde incluso los sujetos que serían asesinados debían leer previamente un mensaje en voz de los ejecutores. Aunque Chile no ha llegado a ese nivel, Lizana no descarta que, al menos los descuartizamientos, puedan ser más frecuentes.

De hecho, el que hoy en día se encuentren restos en lugares céntricos, tiene que ver con que el crimen organizado ya no sólo estaría operando en lugares donde no llega el Estado, zonas que suelen ser de sus preferencias para instalarse: ahora, hay una señal de avance en el territorio.

"Y esto tiene que ver con una sensación de seguridad por parte de quienes participan de este tipo de grupos; seguridad en el sentido de que la respuesta del Estado no es tan dura, entonces se sienten más seguros cometiendo los crímenes", agrega la experta.

Y en esa línea, subraya la experta que "el Estado debe ir mostrando que ellos (grupos del crimen organizado) no pueden hacer lo que ellos quieran, porque el hecho de que lleguen y maten en cualquier parte, significa que sienten que pueden hacer lo que quieran, esa es la percepción que tienen de la acción de Estado y hasta dónde pueden llegar".

La "doble función" de estos crímenes


Para Mauricio Valdivia, ex jefe de análisis criminal del OS-9 y doctor en sicología forense, este tipo de hechos "quizás son el último eslabón del crimen organizado; no sólo para deshacerse de quien les 'genera problemas', sino que hay otro mensaje a la banda rival".

Esto, porque en el mundo del crimen organizado deben existir "un control muy férreo" de los códigos de silencio, "entonces se requieren muchos elementos simbólicos, no sólo para generar temor en la población, sino que también para controlar al Estado".

Valdivia recuerda que no es casualidad que para el crimen organizado sea "atractivo" instalarse en Chile, por factores como "la prevalencia del consumo de marihuana; puesto que saben que hay a quiénes venderles, y mientras eso pase, van a seguir llegando estos grupos y compitiendo entre ellas por el territorio y contra el Estado".

Por otro lado, los efectos colaterales para los ciudadanos que nada tienen que ver con estas organizaciones son múltiples. Lizana afirma que no van a encontrarse directamente con el escenario donde algún miembro de estos grupos los va a buscar para cometer un homicidio, sin embargo, se deben enfrentar al miedo, al aumento de la violencia en sus barrios o los narco-funerales y las balas locas; fenómenos que ya hace meses se han instalado en los barrios.
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