El Instituto Nacional (IN) vive un 2023 marcado por la violencia, las suspensiones de clases, los problemas de infraestructura, la presión de grupos de alumnos para ver cumplidas sus exigencias y la llegada de una nueva directora que apunta a "ver en conjunto los caminos a seguir" en medio de la crisis. Así, el recinto no logra continuidad en su proyecto educacional y crece la preocupación entre los apoderados del otrora liceo de excelencia. Rodrigo Roco, director de Educación de Santiago, plantea que "el IN cumplirá su año académico, no está en riesgo, lo que no obsta nuestra fuerte preocupación por la pérdida de clases. El equipo directivo está desarrollando una propuesta para cumplir con los tiempos propios del año escolar. Esta se presentará a la Seremi de Educación para su visado, que es lo que regularmente corresponde en estos casos". A la espera de soluciones por parte del sostenedor, cunde la inquietud entre destacados ex alumnos.