En el Aeropuerto de Ezeiza, Argentina, fue detenido Manfredo Jürgensen, médico de profesión que estaba prófugo de la justicia por el homicidio calificado del profesor y militante del MIR Federico Álvarez Santibáñez, hecho ocurrido en agosto de 1979.
La detención se dio en el control migratorio, cuando el condenado estaba intentando abordar un vuelo hacia Frankfurt, Alemania, utilizando un pasaporte alemán. Esto, ya que posee la doble nacionalidad.
La ministra en visita de causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza González,
solicitó la extradición del aprehendido.
El 5 de enero pasado, la Segunda Sala de la Corte Suprema modificó las sentencias de primera y segunda instancia y condenó a Jürgensen a ocho años de presidio por su responsabilidad en la muerte de Álvarez Santibáñez.
La víctima fue detenida el 14 de agosto de 1976 cuando distribuía panfletos. Así, fue sometida a sesiones de torturas que causaron su muerte. Fue en ese periodo periodo en el que tres médicos -uno de ellos Jürgensen- acreditaron en sus informes que Álvarez se encontraba en buen estado de salud.
Jürgensen es hermano del exintendente Harry Jürgensen Caesar y tío del diputado Harry Jürgensen Rundshagen, independiente ligado al Partido Republicano.