La última renovación del estado de excepción -que el Ejecutivo solicitó al Congreso Nacional- vino con novedades en el decreto N° 189 que emplea la herramienta constitucional.
Los cambios radicaron en la supresión del carácter "acotado" de la medida, lo que derivó a los cuestionamientos de la bancada del Partido Comunista en la Cámara y a las recriminaciones de la oposición, donde aseguran que las modificaciones terminaron por constatar algo que el Gobierno insistió en negar, que es la existencia de un despliegue militar parcial.
Dando cuenta de los cambios en el decreto, la ministra del Interior, Carolina Tohá, explicó este martes que "en lugar de hacer mención a que se busca la seguridad de las rutas, la libre circulación, la protección y seguridad de la vida de las personas, se omite toda causal y se hace referencia simplemente a que los Jefes de la Defensa Nacional van a tener las facultades previstas en el artículo quinto de la ley 18.415 y deberán observar las Reglas del Uso de la Fuerza contenidos en el decreto supremo, cosa que siempre ha estado a la vista".
La decisión no pasó inadvertida para los parlamentarios que permanentemente han criticado el carácter de "acotado" del estado de excepción. En eso, el senador Manuel José Ossandón (RN), integrante de la comisión de Seguridad del Senado, afirmó que la modificación "es un reconocimiento a que lo estaban haciendo mal".
En esa línea, criticó una falta "sentido común" por parte del Ejecutivo. "Plantean que hay un sector que se llama Temucuicui que son cinco mil hectáreas y que, en teoría, de ahí salen terroristas que cometen actos y después vuelven", comentó, apuntando que "para mí, el sentido común dice ¿Por qué no rodean Temucuicui completo, controlan los ingresos y las salidas, y cuando entre un terrorista, lo persiguen? ¿Desde cuándo que en Chile hay sectores que son prohibidos para entrar?".
El diputado del Partido Republicano, Johannes Kaiser, afirmó que "el estado de excepción siempre ha sido aplicado, desde que se está aplicando para La Araucanía, de manera incorrecta".
"El Estado de excepción debiese significar que toda la potestad se entrega al jefe de la fuerza sobre el resto de la administración también para solucionar un problema de disrupción de la ley y de la legalidad en una región determinada. Eso no se ha hecho. En este momento solamente se corrige parcialmente parte de aquello que se echó a perder, y que ya se echó a perder en el Gobierno de Piñera, no nos equivoquemos", sostuvo.
En tanto, el diputado de Amarillos por Chile, Andrés Jouannet, expresó su desconcierto sobre los cambios en el decreto. "No entiendo por qué llegamos a esta situación si el propio Gobierno y la propia ministra habían dicho que teníamos un estado de excepción que no era acotado. Nos convencieron de eso y de hecho, defendimos eso, cuando en definitiva no era eso y eso no está bien, porque nos engañaron”.
Por lo demás, consideró que "lo más grave, es que el Presidente ha reconocido, no hoy día sino que hace mucho tiempo, que tenemos terrorismo y ¿Cuál es la propuesta para frenar el terrorismo?
Flanco en el PC
Al margen de las críticas de la oposición, las modificaciones al decreto del estado de excepción generaron reticencias en la bancada del Partido Comunista. En el marco de la votación de una nueva prórroga, la bancada de la colectividad decidió abstenerse para enviar una señal de protesta al Ejecutivo.
Al respecto, el diputado PC, Luis Cuello, señaló que "como bancada tomamos la definición de abstenernos en esa votación puesto que tenemos dudas respecto de los cambios que se implementaron en el decreto de renovación del estado de excepción, que fueron cambios que conocimos una vez que llegaron a la sala".
"Me preocupan los cambios en el decreto del estado de excepción porque la historia nos ha demostrado que esta no es la forma de solucionar los problemas que pueda haber en el sector de La Araucanía. Por lo tanto, me preocupa que volvamos a usar la misma fórmula"
Boris Barrera
Sin perjuicio de ello, el legislador indicó que "esperamos conversar con el Gobierno para poder despejar esas dudas, aclararlas antes de la siguiente renovación y por supuesto, esperamos que, en el futuro, esta clase de asuntos se puedan conversar y discutir previamente".
Dando cuenta de los argumentos detrás de su abstención, el diputado Boris Barrera (PC) reconoció que "me preocupan los cambios en el decreto del estado de excepción porque la historia nos ha demostrado que esta no es la forma de solucionar los problemas que pueda haber en el sector de La Araucanía. Por lo tanto, me preocupa que volvamos a usar la misma fórmula".
"Sí creo que hay que solucionar el problema y para eso creo que hay que anticiparse, creo que hay que reforzar aún más los temas que tiene que ver con inteligencia y esperamos que los efectos de este nuevo estado de excepción, o el decreto de este estado de excepción, no sea la vulneración de derechos humanos y mucho menos las que tienen que ver con los derechos de las comunidades que viven ahí en el sector".
Ahora bien, el desconocimiento que acusó Cuello fue rebatido por su par de PS, Leonardo Soto. "Nos pareció preocupante que ellos hayan decidido todos abstenerse y yo creo que hay un problema de comunicación e información entre la bancada y el Gobierno".
En ese sentido, hizo hincapié en que "cada 15 días nos entregan información en la Cámara de Diputados, hay un debate abierto, esto había sido anunciado y nosotros respaldamos al oficialismo, y si respaldamos al oficialismo, al Presidente Boric, a la ministra Tohá y a toda la estrategia que están desarrollando, también deberíamos apoyar estos cambios que van en sentido positivo", añadió.
Dicho eso, el legislador socialista consideró que "la modificación del decreto de estado de excepción en la Macrozona Sur va en el sentido positivo".
"La violencia aún persiste a pesar de que ha bajado los niveles de actuación de grupos violentos, de grupos o bandas criminales, pero aún persisten focos de violencia centrados particularmente en algunas zonas más que en otras y estos cambios que se ha hecho en el decreto del Gobierno va en la línea de adaptar una nueva estrategia para ir cercando y cerrando el cerco sobre estos grupos violentos hasta poder desarticularlos", expuso.
Quien también apuntó contra la bancada PC fue el senador de Demócratas y presidente de la Comisión de Constitución del Senado, Matías Walker. "Una vez más el Partido Comunista se transforma en el dolor de cabeza del Presidente Gabriel Boric para llevar a cabo las 31 medidas en la agenda de seguridad. Lo que ha hecho la ministra del Interior y la ministra de Defensa es plantear un estado de excepción a secas, sin matices, con todas las facultades propias de este estado de emergencia y creo que eso es lo que corresponde".
En esa línea, expresó que "yo espero que las bancadas de Gobierno apoyen al Ejecutivo en esta petición. Nosotros lo hicimos en el Senado, tal como lo hicimos en el Gobierno anterior, porque no tenemos doble estándar en materia de seguridad".