Una veintena de indicaciones presentó el Gobierno al proyecto de ley de usurpaciones que se debate en segundo trámite en la comisión de Seguridad de la Cámara Baja. Los cambios apuntan a redibujar parte de lo aprobado por el Senado. Entre ellos está la que busca eliminar la legítima defensa privilegiada, establecida por los senadores en el número 1, que modifica el párrafo segundo del número 6° del Código Penal; la otra busca rebajar la pena que en su tramo máximo en la propuesta del Senado llegaba a los cinco años, a 540 días. Además, cuando la toma no sea violenta, se propone mantener una multa que iría desde las 6 UTM a las 10 UTM, siendo que el Senado había aprobado una pena de presidio de entre 61 días y 3 años. Las indicaciones no fueron bien recibidas por parte de la oposición. El diputado RN, Andrés Longton, señaló: "El Gobierno está haciendo lo mismo que con Naín-Retamal: quitarle los dientes al proyecto bajo una fachada de cooperación y cuando este vea la luz, saldrán festinando como si lo hubieran impulsado, a pesar de haber hecho todo lo posible para que fracasara".