Después de ocho meses, regresa el uso obligatorio de la mascarilla a los establecimientos educacionales, debido a la crisis sanitaria por la ola de virus respiratorios.
Según anunció la ministra de Salud, Ximena Aguilera, ésta será obligatoria para los niños mayores de 5 años, hasta el término de la alerta sanitaria, que se extiende hasta el 31 de agosto.
Si bien hay consenso en que el uso de este elemento es útil para reducir los contagios y que, efectivamente, puede "salvar vidas", persisten las dudas sobre el impacto que pueda tener sobre los estudiantes en el ámbito social y educativo.
Perjudicaría la comunicación y la empatía
En lo social, uno de los principales efectos negativos que puede tener la mascarilla es que afecta la comunicación y la empatía. Esto ya que la comunicación tiene un importante componente no verbal, "que tiene que ver con nuestro tono de voz, pero también con nuestros gestos y nuestra expresión facial".
Sin embargo, esto último queda oculto detrás de la mascarilla, por lo que se pierden elementos que permiten distinguir los matices en la comunicación entre las personas, lo que dificulta la comunicación, la vuelve menos fluida, y además es más difícil conectarse emocionalmente con la otra persona y poder empatizar con ella.
Dado esto, podría resentir la relación entre los estudiantes y también entre el alumno y el profesor.
Podría aumentar la agresividad
Relacionado con lo anterior, la psicóloga Paula Errázuriz, académica de la Escuela de Psicología UC, explicó a Emol que "es posible que el uso de mascarilla esté asociado al aumento de la agresión hacia otras personas, porque al no verle la cara al otro es más difícil verlo como una persona real que tiene sentimientos y que es afectado por lo que nosotros hacemos. Y, en ese sentido, es más fácil agredir a alguien a quien no le veo la cara que agredir a alguien que sí veo cómo se está sintiendo".
Afectaría el proceso de lectoescritura
En el plano educativo, la mascarilla impactaría especialmente a los niños más pequeños, sobre todo en el proceso de lectoescritura y desarrollo del lenguaje. "En la etapa en que se está comenzando el proceso de lectura y escritura, es muy necesario poder ver a las personas, cómo modulan las palabras, etc. (...) Los niños con mascarillas tienen problemas para hablar, escuchar, ver modulación de palabras, entender expresiones que son imprescindibles en el proceso de comunicación no verbal y verbal. También en el aprendizaje de un segundo idioma, donde es fundamental observar la modulación del profesor", señala a Emol la vocera de "Escuelas Abiertas", María Teresa Romero.
Podría reducir las inasistencias, favoreciendo el aprendizaje
No obstante, Jorge Ibáñez, director de Política Educativa de Educación 2020, comenta a este medio que "en caso de que el uso de mascarillas se acote a un periodo de tiempo específico, mientras nos encontremos en una situación sanitaria crítica durante el invierno, las consecuencias en el aprendizaje no deberían ser significativas".
Incluso señala que "por el contrario, posiblemente contribuya a una mayor asistencia a clases en la medida que se reduzca las ausencias por enfermedad, lo que sí tendría un impacto directo en los aprendizajes". Sin embargo, "lo complejo sería que el uso de las mascarillas se extendieran por un periodo extenso, en cuyo caso efectivamente puede traer distintos efectos en los y las estudiantes, los cuales varían según su edad, como en el desarrollo del lenguaje, las habilidades relacionales y la autoestima.