"No hay espacio para curvas de aprendizajes, hay que llegar a actuar" aseveró el Presidente Gabriel Boric, tras anunciar la renuncia de Fernando Araos al cargo de subsecretario de Redes Asistenciales. En su lugar, el Mandatario designó a Osvaldo Salgado (73), otorrinolaringólogo de la Universidad de Chile, funcionario del Hospital Barros Luco y militante del partido Socialista.
Con la sentencia, el jefe de Estado hizo valer el mensaje que extendió a sus ministros en el último consejo de gabinete: "No hay margen de error posible, la ciudadanía tiene altas expectativas", afirmó el pasado viernes, siendo la frase que más se repitió entre los parlamentarios que recriminaban la permanencia de Araos al Gobierno.
Y es que habiendo reconocido que en el Minsal no se hizo el enlace con la Clínica Las Condes para sondear las camas UCI pediátricas disponibles, pese que así lo dicta el protocolo de búsqueda y asignación de camas bajo alerta sanitaria, en el Congreso se hacía incomprensible la falta de sanción para quien se le consideraba como el principal responsable político del deceso de una lactante de dos meses, por complicaciones derivadas del virus sincicial, en la comuna de San Antonio.
"Cuando tú eres jefe de servicio, delegas trabajo pero no delegas responsabilidad", afirmaron desde el oficialismo sobre Araos, quien con su salida, descomprime una crisis que venía escalando hacia una acusación constitucional contra la ministra de Salud, Ximena Aguilera.
"Pierde la soberbia"
Con todo, los dichos del Presidente de que "no hay espacios para curvas de aprendizajes" fue visto por una parte del oficialismo como una reprimenda hacia el mundo al que se asocia al subsecretario: El circuito del Colegio Médico cercano al Frente Amplio.
La inclinación de Boric hacia un socialista que "cuenta con una amplia trayectoria en el servicio público"- como el propio Presidente reconoció- si bien no es considerado como una preferencia cerrada hacia el Socialismo Democrático, si se reconoce como una decisión del Mandatario de elegir a personas con amplia experiencia en la administración del Estado.
"El Presidente fue muy prudente al nombrar a alguien con una larga trayectoria que no va a necesitar una curva de aprendizaje", sostuvo la propia ministra de Salud, Ximena Aguilera.
Mientras el presidente de la comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro (PS) relevó que "ahora viene un hombre de mucha experiencia que fue el primer subsecretario de Redes Asistenciales de Ricardo Lagos y que fue director del hospital Barros Luco", el timonel de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, reconoció que Salgado "puede tener las competencias para enfrentar esta crisis que se requiere la articulación de la red y la sinergia pública - privada".
En privado, un militante del PS consideró que "el Presidente va a apostar mucho menos para cargos de responsabilidad política a personas que no tengan experiencia" dado "el carácter experimental y pedagógico con que algunos han abordado estos roles".
Por otro lado, la apuesta de Boric es vista también como "un remezón a toda esa generación que cree que su experiencia es suficiente" para gobernar con eficiencia.
En ese sentido, un dirigente oficialista afirmó que con el cambio de Araos por Salgado "pierde la soberbia" del Frente Amplio y del Colegio Médico, y "ganó la necesidad de hacer bien las cosas". Por lo demás, sostuvo que "la rabia o el ataque que tienen estos sectores de oposición es por la soberbia que tenía el Colmed" respecto al manejo del Gobierno anterior sobre la Pandemia.
Cabe recordar que entre los integrantes emblemáticos del Colmed que han salido con los rebarajes ministeriales, está la exministra de Interior, Izkia Siches; la otrora titular de Salud, María Begoña Yarza y el exsubsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado.