Hernán Somerville, ex presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y la Asociación de Bancos, lleva cinco meses de duelo, tras la repentina muerte de su segunda hija, Pamela, de 45 años. Instalado en Zapallar, relata que ha sido un tiempo reflexivo, en que ha pasado muchas horas solo, caminando y leyendo libros que hablan del sentido de la vida. También, compartiendo con los nietos que lo visitan y especialmente con la menor, la hija de Pamela que tiene un año, y quedó al cuidado de él y su señora. "Ahora tengo que vivir para criar a esta guagua igual a como crié a Pamela: independiente, asertiva", aseveró. Para él es un tema difícil de hablar. "Esto para mí ha sido... Una muerte sorpresiva con esto, cómo le llaman, un trombo pulmonar. De un día para otro. En esta casa (...) Aquí estaba. Subió mi mujer a las nueve a verla y pensó que estaba dormida, porque ella se quedaba despierta hasta tarde, pero estaba muerta hacía dos horas... Mi otra hija y mi yerno la llevaron a la posta pensando que podrían reanimarla. Y cuando yo llegué, me bajo del auto, los veo llorando y me dicen que estaba muerta. Qué te puedo decir... Esto ha sido...".