Este miércoles
21 de junio a las 10:58 horas,
se producirá el
Solsticio de Invierno, hecho que
da inicio oficialmente a la estación del mismo nombre en el Hemisferio Sur del planeta, de acuerdo con el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA).
Con ello, se espera que las temperaturas del país bajen y se reporten lluvias. Lo cierto es que, tal como han informado desde la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), este año es casi segura (más de un 90% de probabilidad, según el último pronóstico) la presencia del fenómeno de El Niño, lo que es un factor favorable, al menos, para las precipitaciones.
Un documento de la misma entidad titulado
"Los inviernos bajo la influencia de El Niño", da cuenta de un análisis que revela que, en términos generales, cuando está ese fenómeno hay mayor precipitación acumulada en la zona centro-sur del país, temperatura mínima mayor a lo normal en gran parte de Chile y temperatura máxima más cálida principalmente en la costa del norte y centro-sur.
No obstante, el mismo texto presenta un pronóstico en cuanto a las temperaturas para el trimestre junio, julio y agosto, y puntualiza que se esperan "días más fríos para el centro-sur".
Por otro lado, Catalina Cortés, meteoróloga de la Oficina de Servicios Climáticos, abordó el pronóstico de precipitaciones. La experta aseguró que desde la región de Coquimbo a la de Magallanes, en general, "se debiese mostrar una tendencia a lluvias sobre lo normal".
Eso implica, por ejemplo, que "para la región Metropolitana o, específicamente para la ciudad de Santiago, las lluvias debiesen estar en torno o mayor a los 200 milímetros, durante el trimestre", sostuvo. Es necesario indicar que la cifra antes mencionada corresponde a una cantidad "totalizada durante los tres meses" y no de un evento puntual.
Por lo anterior, Cortés afirmó que la precipitación al final del año, sobre todo en la región centro y sur del país, "debiese estar cercana a los valores normales, de cumplirse este pronóstico".
Ese es el escenario climatológico que se presentaría este invierno. Ahora bien, existe otro acontecimiento que ha tomado protagonismo y que tendrá gran presencia en estos meses:
la crisis sanitaria por virus respiratorios.
Autoridades de salud han hecho un llamado enérgico al autocuidado tras conocer que se está viviendo un peak del virus sincicial y que, en las próximas semanas, la curva podría alcanzar su máximo respecto a la influenza.
De hecho, han sido diversas las repercusiones a causa de esta materia. Tras el fallecimiento de lactantes y el anuncio de una alta ocupación de camas críticas pediátricas, distintos actores comenzaron a hacer solicitudes como adelantar las vacaciones de invierno para escolares y volver a usar la mascarilla.
El Ministerio de Educación ha descartado lo primero, apuntando a la importancia que tiene la asistencia de los alumnos a los colegios en materia educativa, social, entre otras, pero además, porque los expertos -según precisan desde la cartera- no consideran que una modificación al receso escolar, cambie la situación sanitaria. Sin embargo, el uso de mascarillas sí volvió a ser obligatorio en salas de clases, mientras se sugirió usarlas en el transporte público.
Fue la misma ministra de Salud, Ximena Aguilera, quien aseguró el fin de semana que "se espera que tengamos una actividad intensa de virus respiratorios todo el mes de junio y hemos mostrado que puede haber un rebrote posteriormente. Ahora estamos en una situación de alta frecuencia de circulación de virus sincicial, pero también está circulando el virus de la influenza, y se espera que pueda haber un peak de influenza en un par de semanas y esa es la razón de la urgencia para vacunarse".