Desde este jueves, la trama del convenio entre el Serviu de Antofagasta y la fundación Democracia Viva tiene como a uno de sus protagonistas al presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre. El senador por Valparaíso sostuvo la semana pasada que el ministro de Vivienda, Carlos Montes, manejaba los antecedentes sobre el trato zanjado con la fundación que dirige Daniel Andrade, siendo amonestado posteriormente por el propio secretario de Estado y desmentido públicamente por él horas más tarde.
Antes que el timonel RD aclarara sus dichos, manifestando estar en completa sintonía con el Minvu, parlamentarios PS arremetieron fuertemente contra el parlamentario por lo que se consideró como un intento de enlodar al ministro, en defensa de la subsecretaria de Vivienda, Tatiana Rojas (RD).
"Quiere que todos nos hundamos con él" aseveró el diputado Tomás de Rementería, mientras que el jefe de la bancada socialista en la Cámara, Daniel Manouchehri, apuntó que "no hace bien el senador Latorre en intentar traspasar sus propias responsabilidades a otros partidos".
Así todo, las críticas más fuertes provinieron del senador Fidel Espinoza, quien sistemáticamente apunta sus dardos contra el ministro de Desarrollo Social y uno de los fundadores de Revolución Democrática, Giorgio Jackson. A raíz del caso, el presidente de la comisión de Vivienda de la Cámara Alta asemejó el escándalo que atraviesa RD con líos de la categoría de Caval. "Los señores de la moralidad que llegaron a cambiar la política, no eran tal", sentenció.
Este viernes, el timonel de la colectividad reconoció un desacierto de tipo comunicacional respecto a la mención que hizo del ministro Montes.
"En ningún momento tuve la intención -y me arrepiento de que se haya interpretado de esa manera mis declaraciones y por tanto, asumo un error comunicacional, me hago cargo de aquello- pero en ningún momento intenté a él involucrarlo o enlodarlo, como se dijo, para defender a la subsecretaria", afirmó.
Las idas y venidas de Latorre
Con todo, los cuestionamientos hacia Latorre no son marginales a la trama del convenio Serviu con Democracia Viva, sino que se suman a un historial de críticas dirigidas hacia su liderazgo.
Cabe destacar que tras la Cuenta Pública de este 1 de junio, el senador fue reprobado por la manera en que marcó las diferencias entre la administración de Boric y el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet.
"Acá no hay ninguna renuncia como ocurrió con el gobierno de la Presidenta Bachelet, estamos en otro contexto. Del 'realismo sin renuncia' se ha hablado mucho, y yo no aplicaría esa misma categoría", sostuvo en entrevista con La Tercera, concitando el reclamo del exministro de la Segpres de la otrora mandataria, Jorge Insunza. "Esta agresión a la Presidenta Bachelet es inaceptable", replicó.
Por lo demás, en medio del debate sobre el pacto electoral, de cara a los comicios de consejeros constitucionales, el dirigente del Frente Amplio tensionó los ánimos con Socialismo Democrático, sosteniendo en entrevista con La Tercera que "si hay partidos que quieren más representación en el gobierno, deben responder al llamado del Presidente de ir una lista unitaria".
"¿Acaso no conocen el teléfono?", respondió la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, en el comité político ampliado de La Moneda, acusando falta de fraternidad y alegando a sus pares del Frente Amplio el no haber contactado al partido para ahondar en sus razones de ir en dos listas.
Otro momento en que presidente de RD terminó siendo blanco de críticas fue en el marco de la tramitación del TPP11. Abordando las diferencias que el tratado había abierto al interior del oficialismo, Latorre dirigió un emplazamiento a sus socios de Socialismo Democrático que le valió a su expresión el calificativo de "arrogante".
"Tal vez ellos tienen una historia de falta de lealtad política con sus liderazgos, pues ni a Bachelet ni a Lagos los trataron muy bien. Entonces, que no vengan a decirnos cómo gestionar una coalición, porque en su momento también tuvieron crisis", sostuvo, en entrevista con El Mercurio.
Pese a que desde los partidos aludidos advirtieron que el senador no ayudaba a la colaboración entre coaliciones, el parlamentario reiteró sus críticas. "Estamos en un momento, en un ciclo político, donde tenemos que hacer una nueva síntesis intergeneracional. En mi opinión, no sirven las recetas calcadas del pasado, y más aún cuando hay experiencias de fracaso también en la gestión de crisis de las coaliciones de gobierno que le entregaron a la derecha, a Piñera, después de los gobiernos de la expresidenta Bachelet I y II", sostuvo.
Sobre estas menciones fue consultada la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien pidió unidad a las coaliciones oficialistas, llamando a salir "de la lógica del cahuín".
Aquilatando estos episodios, fuentes del Socialismo Democrático consideran que el liderazgo de Latorre es a lo menos "controversial" y si bien, se le reconoce como una persona mesurada en las formas, se apunta que sus declaraciones tienden a ser "irreflexivas". "Dice muchas cosas que luego vuelve a explicar y a reinterpretar", indica una dirigencia de Partido, cuestionando si "esta es una estrategia para agarrar pauta o es un defecto de él".
