El estallido en la torre de alta tensión en el sector de La Pólvora, en Valparaíso, se escuchó hasta en Limache.
El Mercurio
Una tendencia retro está marcando este 2023 en el país. No son solo los 50 años. Es también el resurgimiento de un blanco terrorista usado en otros tiempos en el país, entre los años 70 y 80, contra infraestructura crítica, como ocurrió también durante el estallido. Se estrena de la mano de un –por el momento– fantasmagórico "Movimiento 18 de Octubre". Si se trata solo de una ilusión óptica de quien creó el nombre, o si de verdad es un movimiento que viene a causar miedo y daño en la población, es una de las aristas que investiga la Fiscalía Metropolitana Sur, especializada en delitos de índole terrorista. Lo real es que entre el 9 y el 13 de junio fuertes estruendos se sintieron en tres regiones: Valparaíso, Biobío y Ñuble. Derribaron dos torres de alta tensión, una en el Camino La Pólvora, sector Placilla, en Valparaíso, y otra en Cañete, provincia de Arauco, y en Ñuble cortaron de una explosión el tránsito por el puente ferroviario sobre el río Itata.