El secretario general del partido Comunista, Lautaro Carmona, manifestó la disconformidad de la colectividad con los planteamientos que hizo el asesor presidencial, Patricio Fernández, sobre el Golpe de Estado.
"Los historiadores y los politólogos podrán discutir por qué y cómo se llegó a eso", señaló Fernández sobre el Golpe, añadiendo que "lo que podríamos intentar acordar, es que sucesos posteriores a ese Golpe son inaceptables en cualquier pacto civilizatorio".
La declaración de quien lidera el despliegue del gobierno sobre la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado fue vertida en el programa "Tras las Líneas" de Radio Universidad de Chile. En ese espacio, el premio nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, Manuel Antonio Garretón -que conduce el programa- le pregunta a Fernández por la posibilidad de encontrar mínimos comunes en esta conmemoración, cuando hay gente que considera que el Golpe fue necesario.
Si bien Fernández acotó luego que "la discusión de por qué sucedió no quiere decir que tú justifiques que eso pueda o deba suceder ante determinadas circunstancias", las palabras le valieron al exconvencional constituyente los cuestionamientos del PC, desde donde consideraron inaceptable el abrir una discusión sobre la legitimidad del Golpe de Estado.
Ratificando esa molestia, Carmona afirmó este viernes que en la colectividad "tenemos una diferencia con él".
"El tema es un tema de trascendencia universal, esto es un tema planetario, que ameritó pronunciamiento de Naciones Unidas en 17 años consecutivos (...) incluso los organismos internacionales levantan la figura de Salvador Allende como un liderazgo de trascendencia mundial, no solo vinculado a nuestro país", relevó el dirigente Comunista.
Apuntando a la Unidad Popular, indicó que "excluir esos fenómenos que eran constructivos, soberanía económica, excluir la mirada que con simpatía seguían países europeos respecto al proceso que se llevaba adelante, es no compartir, no socializar, no abrir el conjunto de lo que fue esa experiencia, que para mi sigue siendo la experiencia más profundamente democrática que ha tenido el pueblo de Chile. Es alterar y no permitir que nos apropiemos de la mente de qué ocurrió allí y disminuir el efecto de un Golpe, porque de lo contrario casi parece justificable el Golpe de Estado".