"En cada evento que vemos, la pandemia, los incendios, ahora las lluvias, verificamos cómo las autoridades van generando distintos bonos y subsidios, pero la infancia queda de nuevo invisibilizada. Cuántos niños son los que están separados, cuántos están en campamentos, cuántos volvieron a clases", señala la presidenta del 2° Juzgada de Familia de Santiago, Mónica Jeldres. Y en su calidad de experta en materias de infancia, plantea que su principal preocupación es conocer "cuál es el plan de acción, de diseño, que tiene la autoridad, en el conjunto para dar respuesta a los requerimientos propios de los niños, niñas y adolescentes en estas situaciones". En conversación con El Mercurio señaló que, con la emergencia climática, los niños vieron interrumpido sus procesos reparatorios. "Niños que tienen problemas de salud mental, que están con terapia psicológica o psiquiátrica, necesitamos saber si esos procesos se interrumpieron, por ejemplo. Esto se va cronificando y la oferta no llega y no somos capaces de ir al fondo, con políticas y programas en apoyo a las familias y a los menores basados en evidencia y resultados". Reclama que la falta de información en esta materia "impide que los garantes puedan hacer su trabajo, no basta solo con articularse y gestionar aquellas necesidades propias de la emergencia sino que también hay que dar cuenta de los tiempos, de la forma,de la calidad, de la oportunidad con la que se actúa".