La interrupción de clases por la pandemia repercutió fuertemente en el valor que las familias le dan a la escuela, según advirtieron académicos en distintas oportunidades. Esto, ya que a pesar de que desde el año pasado el Ministerio de Educación (Mineduc) fijó un retorno general y obligatorio a las salas de clases de forma presencial, los niveles de asistencia siguen bajos si se compara con cifras previa a la emergencia sanitaria: 90,4% en 2017, 90,8% en 2018 y 90,6% en 2019. Pese a que la cartera calificó como "buena noticia" el aumento en casi cuatro puntos de la asistencia de marzo en comparación con el mismo mes del año pasado (de 85% a 88,8%) se mira con cautela lo que pudo haber ocurrido el resto del semestre, que estuvo marcado por una crisis de virus respiratorios, que principalmente afecta a niños pequeños; lluvias y feriados. Luego que el Mineduc publicara datos sobre la asistencia de abril declarada, se han realizado varios análisis que revelan una asistencia promedio menor a la de marzo, pero mayor a la de abril del año pasado. Cayó a 87,6% pero sigue sobre lo registrado en abril de 2022, cuando alcanzó el 84,7%. No obstante, el centro de estudios Acción Educar advierte que se observa un incremento en la inasistencia grave.