Inteligencia de datos, tecnología no invasiva y el trabajo de los caninos fueron las técnicas de fiscalización que usaron los funcionarios de la Aduana Metropolitana para evitar el ingreso al país de 11 paquetes de metanfetaminas en el aeropuerto Internacional de Santiago.
La carga proveniente de Honduras, venía oculta en un adorno con forma de florero con un doble fondo, en el que se encontraron 2.048,6 gramos de la sustancia psicotrópica. Ello estaba avaluado en $41.887.000.
El hallazgo es el resultado del trabajo y la aplicación de distintas técnicas de fiscalización y selección de
los funcionarios de la Aduana metropolitana y con el apoyo de los binomios caninos.
Al interior de la caja los fiscalizadores encontraron el adorno con un peso superior a los 7 kilos, y, al inspeccionarlo descubrieron que existía un doble fondo. Así, determinaron que al interior se ocultaban bolsas con una sustancia que, sometida a las pruebas de rigor arrojó positivo a la presencia de metanfetaminas.
Rodrigo Díaz, director regional de la Aduana Metropolitana, indicó que "se trata de un caso con características particulares, primero por el método de ocultamiento y los segundo y más llamativo por el origen: es habitual encontrar sustancias sintéticas de Europa, pero no así desde Centroamérica".
Por instrucciones de la fiscalía, Aduanas puso el contenido de la caja a disposición de la PDI para realizar las diligencias de rigor, que culminaron con la detención del destinatario de la encomienda en la Región Metropolitana.
