El futuro de la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, se ha vuelto más dudoso y se prevé una votación muy reñida.
A las 10.00 de la mañana del miércoles los parlamentarios se reunirán en el hemiciclo de la Cámara de Diputados para pronunciarse respecto al líbelo, donde la defensa del secretario de Estado ya anunció que se invocará la cuestión previa ya que "el ministro no ha cometido ninguna infracción legal ni a la constitución".
Uno de los aspectos claves que han debilitado la acusación constitucional fue la vuelta a los cuestionamientos a la orientación sexual de Ávila de la cual Chile Vamos había intentado mantener distancia para no "desviar" la discusión, pero un día antes volvió a estallar el tema.
Marcela Aranda, en representación del Observatorio Legislativo Cristiano y conocida por ser vocera del controvertido "bus de la libertad", expuso en la comisión revisora y emplazó a que el secretario de Estado "dé explicaciones si es que su condición impide o afecta la ejecución de su cargo y sí vulnera los derechos de otros, incumple las leyes o la Constitución".
Declaraciones que rápidamente fueron condenadas por el oficialismo y que en cosa de minutos La Moneda desplegó una estrategia comunicacional para abordar la situación.
El propio Presidente de la República, Gabriel Boric, publicó el video de Aranda en sus redes sociales y señaló que "las acusaciones constitucionales son legítimas herramientas de fiscalización de los diputados. Desgraciadamente la acusación contra el ministro Ávila está marcada por la homofobia, que aquí queda claramente en evidencia. Esto no debería ser aceptable en nuestra sociedad".
El video también fue compartido por la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, y las redes sociales de Revolución Democrática, partido al cual pertenece el ministro.
A esto se le suman las declaraciones de la diputada María Luisa Cordero (IND-RN) que en una entrevista en la radio El Conquistador, dijo que secretario era un "pervertido" y que "yo que soy católica me hago parte, me parece insólito, inadmisible, nauseabundo y asqueroso que el ministro de Educación, que debería estar llorando en las noches porque hay niños que no saben leer y están en cuarto básico, está preocupado de la incitación a la sexualidad y que tenga activo y reactivo el clítoris".
Sin la diputada Cordero, Renovación Nacional como bancada defendió la acusación constitucional y llamaron a que "no gane la impunidad".
"Lamentablemente han habido algunas intervenciones que no comparto y lamento muchísimo porque le han dado contexto a que algunos pretendan tapar este tema de tanta profundidad e importancia, que no tienen relación con el fondo", señaló Diego Schalper (RN).
Inasistencias y votos en suspenso
Se espera que el resultado de mañana sea muy estrecho, por lo que cada voto cuenta para definir el futuro del ministro de Educación. En ese contexto, aún hay algunos votos que no están definidos como los diputados Rubén Oyarzo (PDG), Andrés Jouannet (Amarillos) y Pamela Jiles (PH).
Asimismo, Evópoli (compuesto por cuatro parlamentarios) estaría analizando su postura frente al líbelo acusatorio ya que si bien critican la gestión del secretario de Estado, esta podría no constituir faltas constitucionales.
A esto se le suma que la bancada de la Democracia Cristiana está dividida. Por una parte, Alberto Undurraga expresó su rechazo al líbelo acusatorio y llamó a su bancada a rechazar, Eric Aedo, señaló que “cada uno tiene plena libertad de conciencia de votar a partir del estudio que haga de la acusación”.
Por otra parte, los diputados Danisa Astudillo (PS), Gonzalo de la Carrera (IND), Agustín Romero (republicano), Gael Yeomans (CS), Carlos Bianchi (IND-PPD) y Catalina Pérez (RD) no asistirían mañana a votar al hemiciclo, aunque desde el oficialismo han manifestado el interés porque Pérez se presente.
Con todo, la votación estaría definida por un par de votos que durante las próximas horas se irán deslumbrando.
Las fuerzas más definidas estarían marcadas por el bloque republicanos, UDI y Renovación Nacional que cuentan con 58 votos y por otro lado, el oficialismo que cuenta con 63 parlamentarios, pero entre las inasistencias, descuelgues y qué es lo que definirán las fuerzas políticas no alineadas, el futuro del ministro Ávila aún es incierto.