Con 69 votos a favor y 78 en contra el pasado miércoles se rechazó la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Anonio Ávila.
Entre esos votos en contra - además del oficialismo - se encontraban los diputados de Evópoli, de la Democracia Cristiana, Demócratas y el UDI Joaquín Lavín, el único de su bancada que se descolgó y rechazó el libelo acusataroio.
Con estos antecedentes la directiva metropolitana gremilista, presidida por Carlos Chaparro, decidió enviar al tribunal supremo al diputado del distrito 8, "por constantes actos que no se condicen con nuestra declaración de principios y forma de hacer política".
A través de un documento la directiva señaló que "creemos que sus constantes actitudes y ausencias, constituyen una falta a la ética, al compromiso adquirido como diputado de la UDI y representante de nuestras ideas y maneras de trabajar en política".
"No pretendemos seguir tolerando qué personas como el anteriormente mencionado siga faltando a lo que creemos fundamental, lealtad y real compromiso no solo a nuestras ideas si no que a las personas que votaron por él creyendo representar a nuestro partido", establece el escrito.
Finalmente, la directa sostuvo que la presentación se realizará el próximo lunes e insistieron en "una sanción drástica y ejemplificadora" por los sucesivos actos que han identificado en el parlamentario.