Presidente Convergencia Social Diego Ibáñez.
Aton
Este fin de semana Convergencia Social (CS) realizó su congreso "táctico - estratégico" para definir su política de alianzas. Encuentro que se dio en uno de los momentos más críticos para el oficialismo por el Caso Convenios.
El escándalo por posibles irregularidades en el traspaso de fondos públicos empañó directamente el actuar de militantes de Revolución Democrática y los cuestionamientos también salpicaron a todo el Frente Amplio y al Gobierno en general.
A pesar de la crisis en la coalición, Convergencia Social hizo un llamado de unidad a las fuerzas políticas del Frente Amplio y hacer los esfuerzos para lograr un "único partido". Idea que ya había deslizada por el Presidente de la República, Gabriel Boric, en el aniversario del partido, días antes de que saliera a la luz el caso de Democracia Viva.
El diputado y presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, agradeció la participación de la militancia en el congreso y reconoció estar atravesando "un momento político que es complejo".
"Somos muy conscientes de la responsabilidad que le cae al partido para poder construir una mayoría social y política que permita llevar cabo los cambios que están tan anclados al pueblo chileno", dijo Ibáñez.
Asimismo, señaló que "en función de la situación que vive el Frente Amplio como Convergencia Social invitamos a todas las fuerzas del Frente Amplio a construir la máxima unidad política y construir las condiciones para lograr un partido único en un proceso deliverativo, escuchando a toda la militancia".
"Convergencia Social está preparado para liderar la unidad del Frente Amplio, podemos ofrecer dialogantemente un conducción responsable de escucha activa y que ponga por delante los intereses de los chilenos y chilenas", finalizó Ibañez.
