Félix Ovejero en entrevista en EmolTV.
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Ad portas de las elecciones en España de este domingo, quisimos analizar a la izquierda desde la izquierda. ¿Por qué? Porque es la izquierda con Pedro Sánchez (PSOE) y su coalición quien está en el poder y es esa misma izquierda quien debiera perderlo por amplia mayoría, si es que lo que dicen las encuestas es correcto. Y por eso el recuento con Félix Ovejero es valioso: un hombre de las izquierdas que es crítico con la evolución que ha tenido su sector tanto en España como en el mundo, y que, según confiesa, es el giro que ha tomado esa postura lo que los está llevando a la derrota. Lo que llama la "obsesión por la identidad y los nacionalismos".
Félix Ovejero es catalán, pero reniega de los nacionalismos que produjeron el "casi colapso" de Cataluña hace unos años. Es profesor de Filosofía Política de la Universidad de Barcelona, pero se lo ha marginado de una cátedra por no estar de acuerdo con el independentismo.
"La universidad es un lugar donde en principio debes poder decir cualquier cosa, de modo desprejuiciado y más en una edad en donde los muchachos pues no están dependiendo de biografías ni nada. Sin embargo, de pronto pues anda como prohibiéndose pensar y ante cualquier pensamiento se comente lo que se llama una
falacia moralista. Es decir, esta idea no me gusta, por tanto es falsa. Pero no es sólo eso: sino que además debe prohibirse la posibilidad del debate. Eso es muy inquietante", reflexionó desde España en conversación con
EmolTV.
Ha escrito un último libro llamado "La Razón en Marcha" donde conversa con el periodista Julio Valdeón y que está siendo muy influyente y citado en España. Ahí reivindica la posibilidad de ofender y sentirse ofendido en un debate de ideas.
"Es muy complicado decir 'esto me ofende, por tanto te callas'. Eso es lo inquietante que está sucediendo con una parte de la izquierda cuando adopta estas actitudes de decir 'yo tengo una idea sobre cómo tenemos que vivir todos' y cuando tú dices 'dame las razones', dicen 'no, son razones que tú no puedes entender porque no tienes mi género, porque no eres de mi nación, no eres de mi cultura o lo que sea'. Así es imposible el debate democrático", enfatizó.
"La emoción es la ausencia del argumento y además es no admitir réplica. El reto que tiene la izquierda es buscar de qué modo se recuperan sus principios, de corregir las desigualdades radicales y que ningún individuo esté sometido a la voluntad arbitraria de cualquier otro", concluyó.
Revisa la entrevista en EmolTV