Una compleja trama policial se llevó a cabo toda la jornada de este jueves luego de que durante la madrugada se conociera el robo que afectó a las dependencias del Ministerio de Desarrollo Social, ubicadas en calle Catedral, en pleno centro de Santiago.
En el atraco se sustrajeron equipos tecnológicos y documentos sensibles desde una caja fuerte, hecho que ha levantado una serie de teorías y generado diversas reacciones en el mundo político, en un incidente que aún tiene varias líneas que aclarar.
El primer llamado
Todo comenzó a eso de la medianoche, cuando los guardias del ministerio recibieron un llamado, el que supuestamente era realizado por el ministro Giorgio Jackson.
En el contacto, el presunto secretario de Estado le indicó a los trabajadores que había sufrido un accidente por lo que les instruyó reunir los notebooks de todas las oficinas del edificio, los que serían retirados por un supuesto sobrino.
Así, los guardias agruparon los computadores y se los entregaron a un hombre que llegó a los pocos minutos hasta el ministerio a bordo de un vehículo, quien luego escapó en dirección desconocida.
Nuevo contacto telefónico
Una vez concretado el primer robo, cerca de 25 minutos después, vino un nuevo llamado hacia las dependencias de Desarrollo Social. Y otra vez era la supuesta voz del ministro, quien ahora le señaló a los guardias que irían tres personas a realizar una fumigación al edificio y a retirar una caja fuerte.
Los sujetos llegaron en un vehículo al recinto, vistiendo overoles y mascarillas. Luego, se llevaron la caja fuerte, la subieron a un vehículo de carga y huyeron.
"Hay aquí una planificación de esto. Llegan dos vehículos en distintos horarios donde el primero recepciona, previo llamado que llegó al ministerio, los computadores y posteriormente hay un segundo vehículo con otros individuos, ellos ingresan y trasladan esta caja fuerte hasta este segundo móvil", detalló el coronel Jaime Velasco, jefe del OS9 de Carabineros.
Denuncia e inicio de investigación
Momentos después de que los delincuentes escaparon con las especies, los trabajadores se percataron que habían sido víctimas de un robo. La situación fue advertida por una funcionaria del personal de aseo, quien dio aviso a Carabineros.
Fue así como durante la madrugada los funcionarios policiales se hicieron presentes en el sitio del suceso, en compañía del Ministerio Público, que instruyó las primeras diligencias al OS9 y al Labocar.
Los policías tomaron declaraciones a los trabajadores involucrados y comenzaron la revisión de cámaras y otras labores investigativas, como el seguimiento del vehículo que se llevó los notebooks, un Chevrolet Sonic color gris.
Reacciones
Luego de que el robo se conociera públicamente, las reacciones del mundo político no se hicieron esperar. Uno de los primeros en hablar fue el propio ministro Jackson, quien calificó como "bastante sospechoso" el hecho y apuntó a una "señal política".
Asimismo, aseguró que "como Gobierno no nos vamos a dejar amedrentar por situaciones de esta naturaleza, vamos a seguir realizando nuestras labores como Ministerio de Desarrollo Social, y al mismo tiempo, vamos a seguir recabando todos los antecedentes para esclarecer estos delitos que son gravísimos".
Posteriormente, se sumó la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo. Según dijo, se trató de "un hecho de suma gravedad" y acusó una "persecución política brutal" contra el ministerio Jackson, algo que "no se sostiene ni debería sostenerse en una democracia".
Desde la oposición, en tanto, la UDI envió una carta al Presidente Gabriel Boric en la que pidió la salida de Jackson del Gobierno, aludiendo a una posible vinculación de este robo con el Caso Convenios.
"Si efectivamente su intención es perseguir a los responsables de esta millonaria defraudación, 'caiga quien caiga', como lo señaló semanas atrás, debería remover cuanto antes de su cargo al ministro Jackson, antes, incluso, de que pueda ser imputado por la fiscalía, tanto por el llamado 'Caso Convenios' como por el 'extraño' robo en su ministerio", señaló la UDI.
No obstante, la ministra Vallejo subrayó que el Ejecutivo no va a responder a la misiva, la que calificó como "calumniosa, injuriosa e infame".
Hallazgo de los notebooks
En medio de las diligencias realizadas por el Ministerio Público y la Fiscalía, se recibió un antecedente clave: el primer vehículo que participó del robo (Chevrolet Sonic gris) pertenecía a un conductor de aplicación, quien se puso en contacto con Carabineros para denunciar el hecho.
El hombre dio pistas de dónde trasladó los computadores, por lo que los policías se movilizaron hasta un domicilio ubicado en la comuna de Renca, en la zona norte de Santiago.
Allí, descubrieron que los 23 notebooks robados estaban en un carro en la vía pública, deteniendo a la mujer que los portaba: una chilena de 60 años que cuenta con diversos antecedentes previos por robos y porte de drogas.
De acuerdo a las autoridades, los aparatos fueron recuperados sin daños y aparentemente no habrían sido intervenidos. En tanto, la mujer pasará a control de detención por el delito de receptación.
Sobre la caja fuerte, desde Fiscalía reconocieron que su búsqueda aún es materia de investigación, así como también el paradero de los responsables del robo, que todavía no han sido detenidos.