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Entre el "ultimátum" y el diálogo: Los matices al interior de Chile Vamos en su ofensiva tras el robo en Desarrollo Social

En la UDI ya dieron los primeros pasos para cortar conversaciones con el Gobierno, como medida de presión para que el ministro Giorgio Jackson sea removido del cargo. Pero RN y Evópoli se desmarcaron de esta acción.

23 de Julio de 2023 | 20:25 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
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De izquierda a derecha: secretario general de RN, Diego Schalper; presidente de la UDI, Javier Macaya; y subjefe de bancada Evópoli, Jorge Guzmán.

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El robo de 23 computadores y una caja fuerte en el Ministerio de Desarrollo Social recibieron una serie de críticas tanto desde el propio oficialismo como de la oposición. No obstante, con el avance de los días, algunos sectores de Chile Vamos han golpeado la mesa con más fuerza que otros, en una nueva arremetida para exigir la salida del ministro Giorgio Jackson.

El jueves en la mañana, cuando la noticia del robo acaparaba la atención de los medios y el ministro Giorgio Jackson suspendía sus actividades en Concepción para hablar de una "señal política" tras lo ocurrido, las distintas tiendas de Chile Vamos tomaron diversas acciones.

En Renovación Nacional, el jefe de bancada, Frank Sauerbaum, junto a los diputados Miguel Becker y Carla Morales, oficiaron al fiscal nacional, Ángel Valencia, para que acelere la investigación en torno al caso, y acusaron que lo que se había relatado en torno a la sustracción de los equipos sembraba "un manto de dudas respecto del móvil del delito".

"Y si, en efecto, no es una maniobra destinada a proveer impunidad a quienes se hubieran visto envueltos en actos delictivos, particularmente con aquellos vinculados al denominado Caso Convenios", expresaron en el oficio.

Desde Evópoli, los diputados Francisco Undurraga y Jorge Guzmán oficiaron al ministro Jackson para solicitar detalles específicos de la aplicación de protocolos de seguridad en el edificio del Ministerio de Desarrollo Social; información de las medidas de seguridad implementadas para prevenir este tipo de hechos; una explicación sobre la "suplantación de identidad" al ministro; la descripción precisa de los objetos sustraídos; y la presentación detallada de las acciones toadas para recuperar aquellos bienes.

Undurraga precisó que "pido un poquito más de seriedad, pido a la fiscalía que investigue, y que el ministro Jackson deje a un lado su labor y deje actuar a la justicia. Lo que está pasando en el Ministerio de Desarrollo Social es francamente incomprensible para la ciudadanía y no le hace bien a nuestro país".

En tanto, en la UDI, 23 diputados de la bancada enviaron una carta al Presidente Gabriel Boric, donde solicitaron que el Mandatario removiera al ministro Jackson a la brevedad, específicamente dentro de un plazo de 48 horas.

"Queremos solicitarle, respetuosamente, que en su calidad de Presidente de la República, y abstrayéndose de la amistad que mantiene con él, decida remover en el más breve plazo posible -idealmente dentro de las siguientes 48 horas- al Sr. Giorgio Jackson Drago, sin importar que aún no exista un sucesor para el cargo ni que actualmente usted se encuentre de gira en el extranjero", señalaba el texto que desde La Moneda decidieron no contestar, e incluso tildaron de "calumniosa, injuriosa e infame", según las palabras de la ministra vocera, Camila Vallejo.

Por su parte, la diputada Marlene Pérez (UDI), también presidenta de la Comisión de Desarrollo Social, anunció que citarían al ministro Jackson a dicha instancia, "para que nos explique cómo ocurrieron los hechos, porque evidentemente nos causa mucha extrañeza".

UDI eleva el tono


El viernes, la UDI elevó el tono, tras conocerse que no recibirían respuesta de la carta enviada al Presidente Gabriel Boric. En un punto de prensa, pasado el mediodía, lanzaron una suerte de ultimátum, donde condicionaron todo diálogo político con el Gobierno si es que no sale el ministro Jackson.

"No existe ninguna conversación política posible en las reformas importantes que necesita Chile, en los diálogos políticos que son necesarios en cualquier democracia, si el ministro sigue en el Gobierno", dijo ayer el senador y presidente de la UDI, Javier Macaya.

Y de hecho, ya dieron los primeros pasos al respecto. El diputado Cristián Labbé, miembro de la comisión de Trabajo de la Cámara, anunció el viernes que el partido no participará más en la mesa técnica de la reforma previsional hasta que el ministro Jackson deje su cargo.

Desde el Gobierno salieron a condenar la ofensiva, subrayando la tesis que instalaron desde el primer momento en que se conoció el robo en el ministerio en cuestión: "hay una fijación con un ministro", dijo Vallejo, y subrayó que en política "todo tiene un límite".

En tanto, el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde, dijo que "cuando se plantea que no hay voluntad para dialogar la pregunta es: ¿vamos a dejar de dialogar para resolver los problemas en salud, educación y pensiones porque un partido político tiene una obsesión con un ministro de Estado?", aunque aseveró que "este partido en particular no ha tenido una voluntad muy constructiva en estas materias".

RN y Evópoli se desmarcan


Si bien en RN y Evópoli también han surgido algunas voces que cuestionan duramente el rol del ministro Jackson, han señalado que continuarán en el diálogo con el Gobierno. En tanto, desde el Partido Republicano lo están evaluando.

"Nosotros creemos que una de las tareas de acá a fin de año es mejorar el clima de diálogo, y vamos a trabajar para llegar a un acuerdo en material previsional, porque creemos que Chile necesita generar un clima proclive a que este esfuerzo vea un buen resultado".

Diego Schalper, secretario general de RN
El viernes, al ser consultado por la decisión de la UDI, el diputado y secretario general de RN, Diego Schalper, sostuvo que "nosotros creemos que una de las tareas de acá a fin de año es mejorar el clima de diálogo, y vamos a trabajar para llegar a un acuerdo en material previsional, porque creemos que Chile necesita generar un clima proclive a que este esfuerzo vea un buen resultado (...) nos parece que el tema de las pensiones miserables de ciertos adultos mayores tiene que quedar resuelto en el corto plazo, por lo tanto, ese diálogo nosotros lo vamos a mantener".

En cuanto a la salida de Jackson, el parlamentario planteó que "ojalá el ministro presente él su renuncia, pero si no lo hace, el Gobierno va a tener que tomar una decisión. Y nuestra impresión, desde RN, es que el ministro Jackson es un escollo para el Presidente Boric".

Por su parte, desde Evópoli, el subjefe de bancada, diputado Jorge Guzmán, cuestionó la gestión del ministro Jackson, al tildarla como "absolutamente deficiente, no genera confianzas y además hace más compleja la relación entre el Gobierno y la oposición".

Sin embargo, precisó que "a pesar de ello, no podemos restarnos del diálogo con el Gobierno para avanzar en reformas que son sumamente importantes para Chile, como la reforma tributaria y también la previsional, donde debemos defender el derecho de las personas a la propiedad de sus fondos y a la libertad de elegir. Por tanto, desde Evópoli no nos vamos a restar a participar de todas las mesas donde podamos construir acuerdos en beneficio del país, sin perjuicio de la decisión del Presidente de reemplazar al ministro Giorgio Jackson".

Según comenta Máximo Quitral, analista político de la UTEM a Emol, la forma en que está actuando Evópoli y RN tendría que ver con sus propias estrategias, especialmente para "evitar ser acusados de obstruccionistas del Gobierno, pero creo que piensan que les resulta más beneficioso que el Gobierno mantenga a Jackson y así rentabilizar a su favor el descrédito en que está sometida su persona". Esto, considerando además que "el tema de las pensiones ha estado sin solución por mucho tiempo", complementó Quitral.

En cuanto a la actitud de la UDI, el analista cree que la tienda "intenta ubicarse como una real oposición, pero poco le resulta. Hoy la derecha y en particular la UDI están debilitados, y este tipo de exigencias apuntan a marcar posición. La pregunta es si la opinión pública los percibe como una solución. Al menos pienso que no".
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