"Solamente recordarle al Gobierno que vienen varias reformas y que las votaciones ya no serán la misma", manifestó, con evidente molestia, el diputado del Partido de la Gente, Rubén Oyarzo, una vez concluida la sesión extraordinaria que erigió a la nueva directiva de la Cámara Baja, la que estará encabezada por el democratacristiano Ricardo Cifuentes (presidente), la comunista Carmen Hertz (primera vicepresidenta) y la socialista Daniella Cicardini (segunda vicepresidente).
¿Pero qué llevó al parlamentario del PDG a realizar esa advertencia al Ejecutivo?. Un acuerdo administrativo entre la DC y el PC.
"Hemos tomado una opción, una opción que es fruto de las conversaciones que hemos sostenido con todas las bancadas y sobre todo por la necesidad de construir un amplio acuerdo que permita tramitar y concretar las reformas que Chile hoy espera", exponía el diputado Luis Cuello (PC) con un acuerdo en mano.
En dicho compromiso, el Partido Comunista apoyó la carta de la Democracia Cristiana "para que asuma la presidencia en ese periodo". "Y también hemos conversado para que en definitiva se subsane la exclusión del Partido Comunista y eso se ha hecho en un acuerdo escrito, mediante el cual, la Democracia Cristiana, cada uno de los diputados, se compromete a votar por el candidato del PC a la presidencia de la Cámara en marzo de 2024", afirmó Cuello.
En el documento al cual accedió Emol, se argumenta que el acuerdo es para "seguir dando gobernabilidad" a la Cámara de Diputados. "En ese marco, apoyaremos en las futuras presidencias a quienes corresponda, tal como valoramos que todas las fuerzas políticas del acuerdo apoyen al candidato del PDC el día de hoy", añade.
Respecto al próximo orden, el compromiso expone que la cuarta presidencia deberá recaer en el Partido Comunista "con el candidato o candidata que ellos definan". Esto fue firmado por los decé Ricardo Cifuentes Lillo, Alberto Undurraga, Eric Aedo, Felipe Camaño y Héctor Barría.
Lo anterior, generó la molestia en el PDG que acusó de traición. "Lamentablemente vemos que el nuevo cuento del tío, del oficialismo y del Gobierno, es el acuerdo administrativo donde sale el Partido Comunista diciendo que el próximo periodo es de ellos y eso es falso. Lamentablemente el ministro Elizalde y el Gobierno están con el cuento del tío del acuerdo administrativo", dijo Oyarzo, quien recalcó que el acuerdo "válido" es el firmado por las fuerzas parlamentarias en marzo de 2022, cuando se inició el ciclo parlamentario.
"No se ha firmado ningún acuerdo distinto a ese. El Partido Comunista hizo un cambio con el Partido Liberal, por lo tanto la presidencia del Partido Comunista es en el último periodo
y el cuarto periodo le corresponde al Partido de la Gente", denunció el legislador.
"Lamentamos que la Democracia Cristiana firme un acuerdo con el PC, faltando su palabra", subraya Rubén Oyarzo, quien no descartó que su colectividad se baje del acuerdo 'original' en marzo próximo, cuando nuevamente se elija a la mesa directiva de la Cámara Baja.
En un tono más incendiario, Gaspar Rivas (PDG) señaló: "Esta gente fue muy astuta -La DC-. Esperó a que nosotros votaramos y luego salió con el chistecito que tenían preparado y que estaba preparado de antemano. En dónde están cediendo algo que ni siquiera le corresponde y sobre lo cual no tienen derecho a ceder".
"No puede la DC disponer sobre un cupo que no le pertenece. Pero al margen de eso, tenemos que entender esto como una declaración de guerra, y si lo quieren en guerra, guerra van a tener", subrayó Rivas.
¿Qué contestó la Democracia Cristiana? "Si el PDG toma su determinación, nosotros hemos firmado y esto ha significado construir una mayoría muy contundente con 83 votos a favor de esta mesa", dijo el jefe de la bancada, Eric Aedo.
Por su parte, en conversación con CNN Chile, el elegido presidente de la Cámara, Ricardo Cifuentes, afirmó que votaría por cualquier candidato del PC para el próximo periodo. "Este es un acuerdo administrativo que debemos cumplir", sostuvo, aclarando que en la pasada elección no respaldó al PC por su pugna con el saliente director del INDH, Sergio Micco.
"Ojalá que todo esto contribuya a un diálogo profundo respecto de las cuestiones que al Gobierno y al partido le interesa", indicó Cifuentes, cuyo pacto con el PC calificó de "símbolo". "El hecho de que el 11 de septiembre de este año es un momento complejo y difícil para muchos, en la mesa de la Cámara esté siendo presidida por un demócrata cristiano, cuya primera vicepresidenta es comunista y la segunda socialista es una señal muy potente de cómo podemos reencontrarnos en el futuro para colaborar por el bien de Chile".