Discusión inmediata y un paquete de enmiendas para fortalecer al Ministerio del Interior. Esas son las medidas que dispuso el Ejecutivo en el marco de la tramitación del proyecto que crea el Ministerio de Seguridad y que está alojado en la Cámara de Diputados.
Entre las indicaciones presentadas por la ministra del Interior, Carolina Tohá, destacó la idea es instalar la figura del primus inter pares, es decir, "primero entre sus iguales", para así concretar lo que se conoce como la jefatura de gabinete radicada en Interior.
De aprobarse en el Congreso, se le permitiría asesorar al Presidente de la República en "diseñar y evaluar" el gabinete. En consecuencia, "se eliminan las facultades en seguridad y orden pública; se fija su ámbito de competencia poniendo acento en su rol coordinador como jefe del gabinete ministerial", explicó Carolina Tohá ante la comisión de Seguridad de la Cámara.
A juicio del diputado Jaime Araya (IND-PPD) estos cambios permitirían "resolver los problemas de amiguismo en los gabinetes" porque "cuando hay un ministro que tiene muchos problemas pero es amigo del Presidente nadie puede intervenir y todos saben que el que es más amigo del Presidente tiene más poder, ese es un tema transversal de todos los Gobiernos".
"Yo creo que es un muy buen planteamiento. Tener una primera ministra en este caso nos va a permitir separar la tarea de seguridad de la tarea política y también radica la ejecución del programa de Gobierno, por lo tanto la agenda del Gobierno va a ser responsabilidad del ministro político (...) tendrá la capacidad de evaluar a los ministros y de aconsejar al Presidente, lo transforma en un ministro con mayor poder, desde este punto de vista tenemos un jefe de gabinete y la seguridad pasa a ser sectorial", agregó Araya.
En esa línea, aseguró que esto también ayuda a resolver cuando los ministerios no conversan entre sí, se traban, nadie resuelve y hay que recurrir al Presidente de la República para que zanje el asunto. Asimismo, explicó que "se genera un primer ministro con la confianza del Presidente, que es acusable constitucionalmente por el Congreso, por lo que se genera un equilibrio entre las confianza política y hacer bien la tarea del Gobierno".
Para el diputado Andrés Jouannet (Amarillos) el organigrama debe quedar con: "Un ministerio del Interior muy empoderado, un Presidente que una al país, que sea incuestionable y que el primer ministro sea el gran cortafuego y que ordene el Gobierno. Asimismo, un ministro Segpres dedicado a la legislación y un ministro de Seguridad Pública que la pueda garantizar".
En esa línea, Jouannet señaló que "la ministra ayer nos entregó una presentación y tengo ciertas aprensiones". "La primera es que esta figura del comisionado regional tiene que ser una figura que tenga las capacidades, el empoderamiento político y administrativo para que pueda darle órdenes a las policías, lo segundo es que tienen que haber objetivos concretos, uno no puede hacer un ministerio sin objetivos".
Por otro lado, quedan ciertas dudas en la oposición. El diputado Andrés Longton (RN) argumentó que "el esquema del Gobierno actual tiene dos problemas de fondo: el primero es que el Ministerio de Seguridad, tal como está, producirá inseguridad por la burocratización y deficiencias que tiene. El segundo, es que el Ministerio del Interior como lo contempla el Gobierno, tiene una confusión completa de sus roles y una línea ambigua y difusa con el Ministerio de Seguridad, lo que puede atentar contra el espíritu inicial del proyecto".
Asimismo, Cristián Araya (republicano) sostuvo que "el Ministro de Seguridad será un fusible para los futuros Gobiernos, sin el peso político del Ministro del Interior, tendrá que asumir una tarea titánica pese a que muchas competencias permanentes en el Ministro del Interior. No queda claro que Migraciones, Senda y Gendarmería se mantengan donde están actualmente pese a que la migración, las drogas y los centros penitenciarios son fundamentales para abordar el desafío que se le impone".