Ministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson.
Aton
Las presiones para que el Presidente de la República remueva de su cargo al ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, han aumentado desde que estalló el Caso Convenios.
Esta semana la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de resolución impulsado por la bancada del Partido Republicano que le pide al Mandatario considerar pedirle la renuncia al secretario de Estado, que fue respaldado con votos oficialistas.
Asimismo, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, quien emplazó a Boric "a tomar el toro por las astas" respecto a la situación del ministro Jackson.
A esto se le suman innumerables llamados desde la oposición para que el jefe de la cartera de Desarrollo Social de un paso al costado, incluso días atrás la UDI cortó conversaciones con el Ejecutivo hasta que el ministro en cuestión salga de cargo.
Pese a las críticas este viernes el ministro Jackson descartó su renuncia y aseguró "estar súper concentrado en las tareas propias del Ministerio de Desarrollo Social y la parte de la contingencia política es algo que, en este caso, ya se han referido la ministra vocera, la ministra del Interior, el ministro Marcel, el ministro de Justicia y yo, por lo tanto, voy a seguir concentrado en las labores del Ministerio".
"Yo al menos acá no estoy velando por mí, sino por un proyecto que es colectivo", agregó Jackson.
En ese contexto dijo que "cuando recibo el mandato del Presidente Gabriel Boric, de poder llevar adelante las transformaciones en el Ministerio de Desarrollo Social (...) con grandes desafíos por delante, son precisamente las cosas que me motivan".
Tal como lo ha señalado en otras oportunidades argumentó que "acá estamos ante un régimen presidencial. Es el Presidente de la República quien tiene esta atribución y yo voy a seguir trabajando sin desviar el foco de atención a las labores que la ciudadanía está demandando".