Aunque suelen ser retratados como lugares apacibles, la delincuencia e inseguridad también es una realidad que se ha tomado las comunas rurales del país, tal como ocurre en las grandes ciudades.
"No vivimos en Urano. Tenemos los mismos problemas que uno ve en las noticias en el Gran Santiago. La delincuencia es la misma aquí que en la quebra' del ají", comenta a Emol el alcalde de Paine, Rodrigo Contreras, en representación de los municipios rurales –agrupados en AMUR–.
El alcalde de Paine fue una de las 76 autoridades de comunas rurales de las regiones de Valparaíso, Metropolitana y O'Higgins que participaron este miércoles en una jornada de trabajo para abordar el tema de la seguridad en sus territorios. A la cita también asistió el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, y el gobernador de Santiago, Claudio Orrego.
¿Y qué tipo de delincuencia es la que hay en las comunas rurales del país? Si bien existen hechos delictuales específicos, como abigeato (robo de ganado), el alcalde Contreras asegura que sufren "los mismos lanzazos, los mismos portonazos" que en las grandes ciudades. "También hay tipos en moto asaltando, también hay narcotráfico", detalla.
De hecho, menciona que "los narcotraficantes muchas veces buscan las comunas rurales para poder esconderse de la persecución policial, porque están las parcelas y es más difícil el acceso". Mientras que "los vecinos sufren portonazos en caminos rurales que no tienen iluminación y en que la comisaría más cercana está a 20 kilómetros; o los asaltan a la salida de la estación del Metrotrén, que es lo mismo que pasa en el Metro de Santiago, pero solo que en el Metrotrén". "En el fondo, la sensación de inseguridad es la misma", asegura.
En el caso de la Provincia del Maipo, comenta que enfrentan "una delincuencia que es movible", esto ya que "tenemos dos carreteras que nos conectan al Gran Santiago y la gente se moviliza desde la zona sur de Santiago a delinquir a estas zonas".
"Cada vez que hay un partido de alto riesgo, se sacan carabineros de las comunas rurales"
Uno de los grandes problemas que tienen es la baja dotación de Carabineros –señala el alcalde–, y si bien esto ocurre en todas las comunas del país, en las zonas rurales se suma la complejidad adicional de que se trata de territorios más extensos los que se deben cubrir, por lo que muchas veces los policías no alcanzan a llegar.
Dice, por ejemplo, que Paine es una comuna que tiene casi 800 kilómetros cuadrados, y sin embargo no cuentan con más de ocho o diez ocho carabineros, por turno, para toda la comuna. "Frente a la extensión (de la comuna), no se recurre con la misma celeridad" ante un hecho delictual, explica.
Afirma, además, que en los últimos años "la migración de la ciudad a la ruralidad ha sido bastante grande", debido a factores como "el teletrabajo, la pandemia, y que la gente se escapó de Santiago en busca de mayor seguridad", por lo que cada vez sería mayor la población que deben resguardar los pocos carabineros con los que cuentan.
Agrega que "los días domingo, cada vez que existe un partido de alto riesgo (en Santiago), se sacan carabineros de las comunas rurales; y quedamos con una dotación prácticamente de emergencia para cubrir a una población que, en el caso de Paine, son más de 85.000 habitantes".
Dice que todo esto genera una fuerte demanda de seguridad hacia los municipios rurales y que muchas veces son los inspectores municipales quienes deben acudir ante los llamados de auxilio de la población. "Ayer en la noche, en la cordillera, estaba pasando un hecho, un portonazo que habían sufrido unos vecinos del sector, y Carabineros estaba en un procedimiento en Paine centro, por lo tanto, ¿quién va? la seguridad pública", relata.
"Hoy en día, quienes están respondiendo frente al aumento de la delincuencia y la demanda de seguridad en zonas rurales somos los municipios, ante la poca presencia del Estado", advierte el alcalde.
Piden más carabineros, más tecnología y capacitación a inspectores municipales
Ante esto, demandan que los municipios rurales tengan "por lo menos, el mismo estándar de seguridad de Carabineros que existe en el Gran Santiago", para empezar a "nivelar la cancha".
También que se acorte la "brecha tecnológica", de modo de que puedan contar con más lectores de patente y más cámaras de seguridad, entre otros elementos; y "entregar herramientas de protección para los inspectores municipales, el conocimiento y las capacitaciones necesarias". "Los inspectores municipales tienen que tener mayor atribución, pero también mayores exigencias formativas", señala.
Por lo pronto, su llamado es que ahora que se acercan los Juegos Panamericanos no se utilicen los carabineros de las zonas rurales para resguardar la seguridad del evento. "En este evento deportivo que vamos a tener en octubre, yo espero que por lo menos los pocos carabineros que hay en Paine, no los toquen. Porque si no, vamos a quedar completamente desprovistos. Ojalá que no tengamos que ser las comunas rurales las que paguemos el pato de esta centralización que existe también en materia de seguridad", afirma.