Ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde.
Aton
Con un megáfono salió ayer el Presidente Gabriel Boric y se dirigió a la protesta por déficit habitacional que se realizó ayer en el frontis del Palacio de La Moneda.
El actuar del Mandatario incomodó a la Fundación Integra, ya que ellos también se congregaron el miércoles frente a la sede de Gobierno con el objetivo de reunirse con el Presidente, pero no tuvieron éxito.
La presidenta del Sindicato Nacional N°1 Trabajadores de Integra, Rosa Hueraleo, dijo a Emol que "esto demuestra que (Boric) privilegia su agenda. Los presidentes, al llegar al poder, miran su agenda o quien le puede servir más".
En ese línea, aseguró que "hemos pedido insistentemente que el Presidente nos pueda escuchar, pero eso no ha ocurrido (...). No somos un atractivo número de manifestantes, los que se puedan traducir en votos para el Presidente".
A esta crítica se le sumó la salida de protocolo del jefe de Estado y rondó la idea de una posible coordinación entre La Moneda y los manifestantes.
En este escenario, el ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, dijo que "hay que destacar que todas las autoridades pueden dialogar con ciudadanos que le manifiestan demandas o puntos de vista, forma parte de la democracia en la que vivimos. Si el Presidente se reúne con manifestantes y le hace valer su punto de vista, forma parte del debate democrático, en un país donde nos podemos expresar libremente".
El secretario de Estado agregó que "en varias oportunidades (el Presidente) se ha acercado a ciudadanos que le han expresado sus demandas y ayer a quienes se estaban manifestando al lado de La Moneda. Forma parte de la realidad democrática de un país y las autoridades tenemos que escuchar sus demandas".