El médico colombiano Edwin Miguel Arrieta Arteaga, asesinado en Tailandia por el chef español Daniel Sancho, pasaba gran parte de su tiempo en Chile, donde tenía una consulta y también planes.
Según informa "El País", el médico, que ejercía como cirujano plástico, tenía una consulta en Santiago y otra en Colombia –en las que realizaba, principalmente, liposucciones, abdominoplastías e implantes mamarios–, por lo que pasaba la mitad del tiempo en cada país.
De acuerdo al medio español, la noche del sábado 29 de julio –un día antes de tomar el vuelo a Tailandia donde se encontraría con Sancho–, Arrieta cenó junto a una amiga en uno de sus restaurantes favoritos en la comuna de Vitacura.
Su plan era volver a Santiago dentro de 20 días. En su página de Facebook que mantenía en Chile había anunciado que aún tenía cupos en agosto para lipoescultura y abdominoplastía.
Pero de ese viaje nunca regresó, ya que en Tailandia fue asesinado y descuartizado por Daniel Sancho, autor confeso del crimen.
Arrieta vivía desde hace dos años en Santiago, donde arrendaba un departamento en un edificio en Las Condes. Hasta allí llegaron sus amigos para rezar por él cuando se esteraron del crimen en Tailandia. También se realizó una misa en su honor en una iglesia en Los Dominicos, donde él asistía todos los domingos.
El médico primero ejerció en Viña del Mar, pero a partir de 2021 se asentó en Santiago, donde comenzó con cirugías en una clínica en Providencia, hasta en 2022 y posteriormente se independizó. Una de sus últimas consultas estaba ubicada en la calle Los Militares y las operaciones las realizaba en distintas clínicas.
Arrieta aparece inscrito como médico en Chile desde el 3 de diciembre de 2021, de acuerdo al Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud de la Superintendencia de Salud. Allí se consigna que su título es de médico cirujano, otorgado por la Universidad Metropolitana de Colombia en 2004, y que fue reconocido por el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno en 2014.
Sin embargo, el vocero de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, Esteban Torres, ha señalado que ese diploma solo se refiere a que estaba certificado como médico. "En Chile, el título de médico cirujano significa que es un médico general; pero eso está muy lejos de poder decir que es un médico cirujano y, además, cirujano plástico", explicó en un canal de televisión.
Tras la noticia de su muerte, se ha hecho público que Arrieta, así como mantenía vínculos muy estrechos de amistad con algunas de sus pacientes, también tenía quejas por su trabajo. Algunas de ellas se reflejan en "funas" por redes sociales. Pero la principal es una querella que fue presentada por una mujer, en febrero de 2022, ante el Séptimo Juzgado de Garantía que, si bien fue acogida a tramitación, no registró avances.
En febrero de 2022, Arrieta inscribió en una notaría la sociedad "CIRUPLÁSTICO CHILE GROUP SPA", que tenía un giro amplio, desde la prestación de servicios profesionales e intervenciones quirúrgicas, asesorías, consultorías y capacitación, hasta la importación, compra y venta de artículos.
También en 2022 Arrieta intentó crear una línea de vinos orgánicos que pretendía exportar a Colombia. Su amigo Nicolás Larenas, cuya esposa fue operaba por Arrieta, fue parte del proyecto e incluso imprimieron las etiquetas del vino, que se llamaría "Cirujano". La imagen tiene una figura negra que simula la cordillera chilena y la silueta de una mujer. Sin embargo, el plan no prosperó porque la importación tenía un alto costo.
Larenas y su esposa, Maite Quintas, recuerdan que la última vez que hablaron con él fue el sábado 29 de julio. Pretendía juntarse los tres a cenar por la noche, pero el tiempo no les alcanzó. "Solo tenemos gratitud hacia él por la amistad que forjamos por más de un año", relatan a "El País".