Revolución Democrática (RD) arribó a La Moneda el 11 de marzo del 2022 con un cupo en el comité político y una de las carteras más preciadas para el colectivo, liderando la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) y el Ministerio de Educación (Mineduc). Respaldado por siete diputados (Jorge Brito, Ericka Ñanco, Maite Orsini, Catalina Pérez, Jaime Sáez y Consuelo Veloso) y el único senador del Frente Amplio en el Congreso: Juan Ignacio Latorre.
Durante 182 días Giorgio Jackson (RD) llevó la batuta de la Segpres, cartera encargada de mantener las relaciones entre el Poder Ejecutivo y Legislativo. Su gestión fue duramente criticada por diversos sectores políticos y el episodio de la "superioridad moral", cuando el secretario de Estado señaló que "nuestra escala de valores y principios en torno a la política no solo dista del gobierno anterior, sino que creo que frente a una generación que nos antecedió", pavimentó su salida de la cartera. Luego, le atribuyeron parte de la responsabilidad del triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida, cuando la ciudadanía se manifestó sobre la nueva constitución.
Con todo esto, en el primer cambio de gabinete, Jackson salió de la Segpres - Revolución Democrática dejó el comité político - y pasó a liderar el Ministerio de Desarrollo Social (Mideso). En su reemplazo asumió Ana Lya Uriarte (PS), histórica escudera de la ex Presidenta Michelle Bachelet; por problemas de salud, Uriarte dejó la cartera, pero el ministerio continuó a cargo del Partido Socialista y hasta la fecha está a la cabecera Álvaro Elizalde.
No obstante, la caída más fuerte de RD se anotó en los últimos días con la salida definitiva de Giorgio Jackson del gabinete y el tercer ajuste ministerial de la administración Boric. El "Caso Convenios" y los posibles actos de corrupción en sus filas debilitó al colectivo y en el último cambio de gabinete se evidenció la reducción de Revolución Democrática al interior del Gobierno, culminando con la renuncia adelantada de la directiva.
El escándalo por la transferencias de recursos públicos a organizaciones sin fines de lucro empañó directamente a Revolución Democrática cuando se reveló que la seremi de Vivienda de Antofagasta suscribió un convenio con la Fundación Democracia Viva por más de $300 millones, involucrando al ex seremi Carlos Contreras y a la ex pareja de la diputada Catalina Pérez, Daniel Andrade, ambos expulsados del partido. Mientras que Pérez continúa suspendida hasta que el Tribunal Supremo determine la sanción.
Este y otros casos están en manos del Ministerio Público, pero el Ejecutivo se adelantó y aseguró que hay indicios claros de corrupción.
El Caso Convenios golpeó a todo el Frente Amplio, pero en particular a Revolución Democrática y aún más al exministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson. Rápidamente le traspasaron responsabilidad política por ser uno de los fundadores del colectivo y desde diversos sectores - tanto de oficialismo como de oposición - comenzaron a exigir su renuncia. Finalmente, la UDI condicionó las conversaciones con el Gobierno a la salida del secretario de Estado y el Partido Republicano anunció una acusación constitucional en su contra. Ante estas presiones, Jackson decidió dar un paso al costado y fue reemplazado por la exministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro (Comunes), perdiendo el cupo en Mideso.
Pero esta no fue la única pérdida de Revolución Democrática, también salió el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila (RD) y llegó a la cartera el comunistas Nicolás Cataldo, dejando el liderazgo de una de los ministerios más importantes para el partido por la relevancia que tiene el movimiento estudiantil para ellos. Con este remezón, RD se tuvo que conformar con el Ministerio de Bienes Nacionales, donde asumió Marcela Sandoval (RD). Ahora, Ávila manifestó estar abierto para presidir el colectivo con el objetivo de sacarlo de esta crisis.
Sobre los efectos de estas modificaciones y el nuevo mapa de poder en La Moneda, El ex diputado y analista político Pepe Auth, dijo a EmolTV que "pensé que (el Gobierno) iba a apretar los dientes y esperar hasta diciembre para hacer el cambio definitivo, el cambio para enfrentar la recta final, pues en marzo próximo comienza el nuevo ciclo electoral que no termina hasta la presidencial y parlamentaria. Este es más bien un ajuste previo a eso, no creo que reemplace el cambio de gabinete propiamente tal. La salida de Jackson forzó esto".
Asimismo, sostuvo que "el hecho de mayor del cambio es, parafraseando a Jackson, la salida de RD del primer anillo para irse a la periferia del Gobierno, al tercer anillo", recordando la tesis del ex ministro antes de que asumiera el Presidente sobre los espacios de protagonismo de Apruebo Dignidad y del Socialismo Democrático.
Cambios en las subsecretarías
Al inicio del Gobierno, Revolución Democrática contaba con seis subsecretarías: Evaluaciones sociales (Paula Poblete), Salud pública (Cristóbal Cuadrado), Transportes (Cristóbal Pineda), Patrimonio Cultural (María Paulina Soto), Hacienda (Claudia Sanhueza) y Vivienda y Urbanismo (Tatiana Rojas); tras los últimos ajustes en los equipos, tiene cinco cupos y anotó algunas modificaciones.
La salida de la exsubsecretaria de Vivienda y Urbanismo, Tatiana Rojas (RD) se dio hace casi dos meses en medio del caos por el "Caso Convenios". El Mercurio consignó que el pasado 2 de mayo funcionarios del Serviu de Antofagasta pusieron en alerta -a través de un correo electrónico- a las autoridades del nivel central del Ministerio de Vivienda del caso de Democracia Viva, e incluso dieron cuenta de otros antecedentes.
Cabe recordar que el caso salió a la luz pública recién el 16 de junio a través de una publicación del medio regional Timeline. En el mail, remitido por la Asociación de Funcionarios del Serviu, a cargo de Carla Olivares, aparece como destinataria la exsubsecretaria de Vivienda, Tatiana Rojas, por lo que ella contaba con antecedentes semanas antes de que estallara el caso. la falta de Ante la falta de diligencia con la que acogió la denuncia de las irregularidades que habrían sido puestas en su conocimiento, Rojas tuvo que dejar la cartera y fue reemplazada por Gabriel Elgueta (IND).
Ahora, luego de tres cambios importantes en los equipos, el escenario para RD en las subsecretarías es el siguiente: Paula Poblete (RD) sigue en Evaluaciones sociales; Andrea Albagli (RD) en Salud Pública; Jorge Daza (PS) reemplazó a Cristóbal Pineda (RD) en Transporte; Patrimonio cultural sigue en manos de Revolución Democrática, en este momento con Carolina Pérez (RD); La subsecretaría de Hacienda pasó a Heidi Berner (IND-PPD) y Claudia Sanhueza la subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales. Además, en el último cambio de gabinete Francisca Gallegos (RD) llegó a la subsecretaría de Servicios Sociales, cargo que que antes ostentaba Convergencia Social.
Otro golpe, donde se vio regalado Revolución Democrática, fue en la Subsecretaría de Desarrollo Regional, puesto al que llegó Francisca Perales, militante de Convergencia Social.
La renuncia de la directiva
Tras el terremoto en Revolución Democrática, la directiva encabezada por el senador Juan Ignacio Latorre decidió poner sus cargos a disposición "con el objetivo de reforzar la conducción del partido, y con el interés de facilitar los procesos de cara al siguiente ciclo político de manera responsable", según detallaron en un comunicado.
"Con el objetivo de reforzar la conducción del partido, y con el interés de facilitar los procesos de cara al siguiente ciclo político de manera responsable", según detallaron en un comunicado.
"Los desafíos son grandes, y ante eso entendemos que es fundamental priorizar y fortalecer la gestión en nuestro partido", agregaron.
En ese contexto, en los próximos días se convocará al Tribunal Supremo para adelantar las elecciones y dar curso a esta nueva etapa.
Grietas en el Congreso
El "Caso Convenios" no fue el único episodio que complicó a Revolución Democrática durante la administración de Gabriel Boric. En marzo de este año la diputada Maite Orisini (RD) fue acusada de intervenir por un tercero y llamar a la general de Carabineros Karina Soza a propósito de un procedimiento policial que involucró al exfutbolista Jorge Valdivia.
Situación que encendió los ánimos en el Congreso Nacional y también salpicó a La Moneda. La ministra Segpres del momento, Ana Lya Uriarte y su par de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, tuvieron que salir en su defensa en algunas oportunidades.
La polémica escaló y la parlamentaria fue llevada a la comisión de Ética de la Cámara de Diputados, la cual determinó multar a la legisladora por el 5% de su dieta parlamentaria, es decir, la suma de $270 mil pesos.
En la declaración pública que realizó Orsini negó tajantemente "haber cometido algún delito, alguna falta, alguna falta a la ética o alguna falta a la probidad". Tras haber conocido la decisión de la comisión de ética, la parlamentaria solicitó revocar la amonestación ya que el detalle del castigo se dio a conocer a la prensa antes de que se le comunicara formalmente a ella, no obstante, fue desestimada.