Este miércoles, la Cámara de Diputados y Diputadas rechazó un proyecto de resolución esgrimido por la bancada del partido Comunista para condenar el acuerdo alcanzado por la corporación el 22 de agosto de 1973, mismo que denunció el "grave quebrantamiento del orden constitucional y legal de la República" de parte del Gobierno de la Unidad Popular.
Un día antes, las bandadas de Chile Vamos extendieron a este acuerdo su "absoluto respaldo jurídico y político" y terminó siendo leído por el presidente de la Cámara, Ricardo Cifuentes, el mismo día en que esta disposición cumplían 50 años.
Hoy, el rechazo del proyecto de resolución del PC derivó de 62 votos en contra y 57 afirmativas y 2 abstenciones, llamando la atención el voto negativo de la bancada de la Democracia Cristiana.
Consultada por la deliberación de la Cámara, la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, expresó su preocupación respecto a los "retrocesos" que manifiesta el debate político.
"Es complejo y yo diría un retroceso civilizatorio el que después de años de esfuerzo de un sector político que justificaba el Golpe y que tuvo que desprenderse de un juicio importante como cómplices pasivos de la dictadura cívico militar, vuelva a instalar en el debate público ciertos argumentos que aluden a que hubo ciertas razones que llevaron a un Golpe y una interrupción de nuestra democracia", sostuvo.
Y relevó: "Son años donde hemos estado conversando y dialogando de tener un entendimiento democrático y civilizatorio en la materia. Ningún Golpe de Estado, ninguna ruptura democrática se justifica por más diferencias políticas que se puedan tener con ciertos Gobiernos en ciertos contextos. Eso es siempre un debate público y democrático, las evaluaciones de distintos Gobiernos a lo largo de nuestra historia, pero nada de ello puede ser razón alguna para justificar todo lo que se hizo previo y durante el Golpe de Estado para interrumpir lo que era la voluntad popular".
En ese sentido, Vallejo indicó que "más allá del pronunciamiento del Congreso, quiero ir a lo de fondo, creo que el debate político no puede retroceder en torno a ciertos estándares que hemos ido construyendo como comunidad no solo nacional, sino que internacional".
Sobre el Golpe de Estado, apuntó que "sabemos todos bajo los antecedentes que tenemos, que esto tuvo momentos previos como el tanquetazo, que hubo proyectos y financiamiento para desestabilizar el Gobierno y las consecuencias que tuvo fue el derramamiento de sangre, de niños, de mujeres embarazadas, de muchos compatriotas por pensar distinto y eso lo sabemos porque la historia está ahí".
"A 50 años del Golpe civil y militar, tratar de rehacer o rescribir la historia para justificar lo que ya sabemos que es injustificable, es un retroceso y esperamos que eso no se profundice, sino que tengamos un entendimiento con altura de miras todos los sectores políticos", añadió.
